España organizará el Mundial de fútbol de 2030 junto a otros cinco países
Los partidos inaugurales del evento se celebrarán en Argentina, Uruguay y Paraguay
Jordi Alba levanta la copa de campeones de la Liga de Naciones rodeado de la selección española. | Europa Press
Día histórico para el fútbol español. La Copa del Mundo de Fútbol del año 2030 se organizará en España, Portugal y Marruecos. La FIFA ha anunciado este miércoles la elección de la candidatura conformada por estos tres países como la sede del Mundial 2030. Sin embargo, los partidos inaugurales del torneo se llevarán a cabo en Uruguay, Argentina y Paraguay, en un gesto simbólico en homenaje al primer Mundial de 1930, celebrado en Uruguay, que aumenta el total de países organizadores a un inédito quinteto.
En una decisión tomada durante la reunión del Consejo de la FIFA de este miércoles se confirmó que la opción liderada por España es la única candidatura para albergar el Mundial 2030, una vez los países del cono sur latinoamericano se habrían conformado con tener los partidos inaugurales. Según ha confirmado la propia FIFA, el presidente de la organización Gianni Infantino hizo el anuncio durante la reunión, que ahora debe ser ratificado en el Congreso de la FIFA, programado para diciembre de 2024. De esta manera, España volverá a ser sede de un Mundial de fútbol después de 48 años.
«El Consejo de la FIFA acordó por unanimidad que la única candidatura para albergar la Copa Mundial de la FIFA 2030 será la candidatura conjunta de Marruecos, Portugal y España», ha asegurado Infantino en un comunicado. «Dos continentes, África y Europa, unidos no sólo en una celebración del fútbol, sino también para proporcionar una cohesión social y cultural única. ¡Qué gran mensaje de paz, tolerancia e inclusión!»
España y Portugal venían pugnando desde hace años por ser sedes del Mundial en 2030. Para ello, primero sumaron a su iniciativa a Ucrania, con el objetivo de enviar un mensaje antibélico en medio de la guerra con Rusia. Sin embargo, y ante el recrudecimiento del conflicto en el Este de Europa, se optó finalmente por incluir a Marruecos y vender el paquete como un ejemplo de integración regional entre el norte y el sur.
Todavía no hay información oficial sobre cómo se repartirá exactamente el número de partidos entre los países ibéricos, ni tampoco el protagonismo que tendrá el país africano en la competición. Hasta ahora, el único precedente de Mundial organizado por más de un país había sido el de Corea y Japón en 2002. Eso sí, la próxima edición también será múltiple, ya que la Copa del Mundo de 2026 será en Estados Unidos, Canadá y México.
El motivo de la inclusión de los tres países latinoamericanos en la cita es que el organismo rector del fútbol internacional también quiso premiar al proyecto liderado por Argentina, Uruguay y Paraguay, con motivo del centenario de la primera edición de este torneo celebrada en 1930 en el país charrúa. «Creímos en Grande. El Mundial Centenario 2030 comienza donde todo se inició. ¡Uruguay, Argentina y Paraguay serán sedes de los partidos inaugurales del Mundial del Centenario», escribió el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, avanzando una noticia que la propia FIFA hizo oficial poco después.
En cualquier caso, parece que los movimientos del Gobierno en las últimas semanas para «salvar» la candidatura habrían tenido su fruto. Por un lado, el Consejo Superior de Deportes (CSD), a través de su presidente, ya anunció en la salida de la pasada Vuelta a España que hablaría con la FIFA: «Me voy a poner en contacto con la FIFA para hacer una reflexión importante para que este hecho —en referencia al caso Rubiales— no afecte a la candidatura de España para organizar el Mundial 2030». Además, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó un encuentro en Nueva York con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, para presionar también en este sentido.
Olvidando a Rubiales
Según adelanta Rafa Fernández, la fuerza de España como gran potencia mundial del fútbol ha permitido que, a pesar del daño reputacional por los últimos y lamentables acontecimientos acaecidos en el entorno del fútbol español por el conocido como caso Rubiales, España haya conseguido mantener una parte de su posición de privilegio ante un mundial tan especial como será el del centenario. A favor de España habría jugado también la inclusión de Marruecos, pieza clave para retrasar hasta 2034 las intenciones de presentarse de Arabia Saudí, que en principio organizará esa posterior edición.
Además, también habrían sido claves el respeto internacional hacia el presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol, Fernando Gomes, y la fuerza en el continente africano de su homólogo marroquí Fouzi Lekjaa. Ambos, explica Fernández, «han servido para sostener la candidatura aunque tenga que ser compartida» y aunque la pérdida del partido inaugural supone un golpe para la exposición internacional de España, el albergar la mayor parte del Mundial sigue siendo una contrapartida jugosa.
