Alberto Munarriz, jugador de waterpolo: «Hace ya años que trabajo con un psicólogo»
El flamante campeón de Europa con España en Croacia analiza todo lo que supone este deporte tan exigente
Alberto Munarriz (Pamplona, 1994) es uno de los flamante campeones de Europa de waterpolo con España en Croacia. Es la primera vez que lo consiguen, pero no pueden dormirse en los laureles: mañana mismo arranca el sueño del Mundial. El jugador navarro analiza para THE OBJECTIVE todo lo que supone este deporte tan exigente y al que lleva dedicado toda la vida. También confiesa que lleva tiempo trabajando el aspecto psicológico, lo que le aporta muchas herramientas para afrontar el deporte de élite.
PREGUNTAS.- Han pasado ya dos semanas del Europeo, ¿qué se te pasa por la cabeza?
RESPUESTA.- Creo que, para lo bueno y para lo malo, esta temporada no nos deja mucho tiempo para pensar en las cosas que han pasado. Estamos muy contentos por haber ganado el Europeo, pero mañana ya viajamos a Doha para jugar el Mundial, así que es algo que hemos dejado ya un poco atrás para centrarnos en lo que viene.
P.- Una victoria que significa mucho… Primero, por el título.
R.- El hecho de que España no hubiera ganado ningún Europeo y sin embargo sí haya arrancado tres Mundiales creo que habla de la dificultad de ganar un Europeo en waterpolo. Significa mucho, como bien dices primero por el título, pero sobre todo porque este equipo tiene muchas ganas y ambición por ganar, y conseguirlo nos da energía para todo lo que nos viene.
P.- Segundo, por meterse en los Juegos de París
R.- Siempre es algo que en año Olímpico se le da mucha importancia. Creo que, con los objetivos que nos marcamos, era algo que no nos tenía que obsesionar en exceso, que tarde o temprano llegaría. No es compatible aspirar a ganar, y que a la vez nos preocupe la clasificación, ya que ahora en el Mundial que viene seguramente obtendrán la clasificación hasta los primeros nueve o diez clasificados.
«Ha sido clave la unión del equipo, saber sufrir y creer en la victoria»
P.- Y tercero, porque es encima ante Croacia
R.- Esto sí que fue algo muy especial, por cómo se vive el waterpolo en Croacia y por enfrentarnos a ellos en la final. Como equipo hemos tenido el lujo de que las tres finales que hemos jugado hayan sido especiales por la piscina en la que jugábamos. Primero en 2018 en Barcelona en casa, luego en 2020 en Budapest contra la anfitriona, y en este caso en Croacia y contra ellos.
P.- Mirando a lo que está por venir, ¿esto obliga a superar en París el cuarto puesto de los Juegos de Tokio?
R.- No creo que para nosotros sea una obligación. Somos conscientes que llegamos con el papel de uno de los favoritos, pero sabemos que en cualquier partido a cara o cruz podemos perder perfectamente. Creo que, si nos centramos en jugar bien al waterpolo, tendremos opciones de estar arriba luchando por las medallas. Luego el deporte nos pondrá en nuestro lugar.
P.- También está la espina clavada en unos Juegos. Séptimos en Río y ese cuarto puesto en Tokio
R.- Sí, sobre todo nos duele el cuarto puesto de Tokio, y la forma en la que ocurrió sobre todo teniendo tan encarrilada la semifinal en el último cuarto ante Serbia. Creo que es algo de lo que el equipo se ha repuesto y de lo que seguro hemos aprendido muchas cosas.
P.- ¿Dónde ha estado la clave del oro en el Europeo?
R.- En la unión del equipo, en la defensa, en haber sabido sufrir, y en haber creído hasta el final.
«Lo de Álvaro Granados fue una genialidad»
P.- ¿Cómo recuerdas la apoteosis de Álvaro Granados?
R.- Creo que realmente es una genialidad. Es algo que a muy pocos jugadores se les ocurriría hacer en cualquier momento del partido, y mucho menos al final y con el marcador como estaba. Personalmente considero que es una mala decisión, por eso que saliera bien lo hace tan especial.
P.- ¿De dónde le viene a un navarro su pasión por el waterpolo?
R.- Viene de familia. Tanto mi padre como mi tío jugaron en su día, y en el momento en el que decidí jugar mi primo jugaba en el equipo de al lado de mi casa.
P.- Y ¿cómo acabas en Barcelona y cuándo?
R.- En 2013 tengo la suerte de ir al Mundial de Barcelona, en el cual estaba ya David Martín como segundo entrenador de la Selección. Creo que le gusté, y apostó para que el Barceloneta, del cual él también era segundo entrenador, me fichara.
«Es un deporte muy duro y he tenido que sacrificar muchos planes»
P.- Es muy dura la práctica de waterpolo. ¿Qué has tenido que sacrificar?
R.- A nivel físico es un deporte muy duro. Te preparas mucho durante todo el año para citas específicas, y esto hace que tu situación común sea estar bastante cansado. He tenido que sacrificar muchos planes y momentos con mi mujer, mi familia, y mis amigos.
P.- Si tuviéramos que poner un porcentaje, ¿cuánto le damos al físico y cuánto lo mental?
R.- Con cada temporada que juego, creo que le quito de lo físico para ponerlo en lo mental, pero en la actualidad lo pondría como físico un 40% y mental un 60%.
P.- ¿Recibes algún tipo de ayuda psicológica?
R.- Desde hace unos años trabajo con una persona para intentar mejorar en este aspecto. Creo que me ayuda mucho, y me aporta herramientas para poder utilizar en determinados momentos. Este torneo en Croacia ha sido la primera vez en la que disponíamos de esta figura con nosotros, y creo que para el equipo ha sido de gran ayuda.
«Nunca he llegado a llorar pero si he sentido frustración y tristeza»
P.- ¿En algún momento has llorado después de un partido? ¿Y alguna vez has pensado en dejarlo todo?
R.- Nunca he llegado a llorar. He sentido mucha frustración y tristeza, pero llorar nunca. Suelo ser una persona que intenta relativizar mucho las cosas en esos momentos, para bien y para mal.
P.- ¿Por qué debería un niño elegir el waterpolo? Explícame los valores de este deporte.
R.- Compañerismo, sufrimiento, entrega, dedicación, compromiso, humildad… Te podría decir muchos más. No solo en waterpolo, creo que cualquier deporte, y sobre todo si de equipo, se puede utilizar como una herramienta muy potente para educar y formar a jóvenes para su día a día.
P.- Todavía es pronto o ya sabes que harás cuando llegue el momento de retirarse
R.- De momento, no tengo nada decidido. Es algo que se me pasa mucho por la cabeza, pero que creo que hasta que no llegue el momento no decidiré al cien por cien.
P.- ¿Eres aficionado de algún equipo de fútbol?
R.- Me gusta Osasuna por lo que nos une, pero no soy un gran seguidor suyo. Me gusta el deporte en general.
«Puedo vivir de este deporte mientras juegue»
P.- ¿Puedes vivir de este deporte?
R.- En mi caso sí, pero mientras juegue.
P.- ¿No crees que en el fútbol está todo sobredimensionado? ¿No les gustaría un poco más de cariño?
R.- Lo veo como algo normal. Creo que si mueve todo lo que mueve, es porque a la gente le interesa. Somos nosotros los que necesitamos generar interés en la gente, e intentar que nuestro deporte guste más, venderlo de otro modo. Hay que aprovechar la ola que estamos teniendo tanto en el femenino como en el masculino para conseguir que el deporte crezca.
P.- ¿Qué tiene Barcelona que es una de las cunas del waterpolo mundial?
R.- Creo que tiene una cultura a nivel de agua muy grande y un impulso por el deporte en general muy bueno.
P.- ¿Cómo quiere que la gente le recuerde?
R.- Como un jugador que nunca falló a sus compañeros.
P.- ¿Una manía antes de jugar?
R.- Tomar un café al llegar a la piscina.