El esperado regreso de Conor McGregor, en el aire: ¿va a cancelarse la UFC 303?

Cuando uno habla de artes marciales mixtas (MMA, por sus siglas en inglés), es imposible no mencionar el nombre de Conor McGregor. El peleador irlandés, estrella de la UFC, tomó el deporte entero por asalto en 2015, cuando le arrebató el título del peso ligero al gran José Aldo en apenas 13 segundos, y desde ese instante no ha habido otra figura en el mundo de las MMA capaz de captar el mismo nivel de atención de los fans y de generar los mismos números que él en los eventos pay-per-view (PPV). En la actualidad, McGregor lleva casi tres años sin subirse al octógono debido a la terrible lesión que sufrió en su último combate contra Dustin Poirier en julio de 2021.

Su esperado regreso, un combate estelar contra Michael Chandler programado para la madrugada del 30 de junio en el marco del UFC 303, puede no llegar a celebrarse, según las últimas informaciones procedentes de la promotora norteamericana y sus socios. Tanto McGregor como Chandler tenían programada una rueda de prensa en Dublín el pasado lunes 3, pero la UFC anunció mediante un post en X publicado ese mismo día que el evento sería pospuesto indefinidamente. Tras esto, el propio McGregor realizó otro post en la misma red social, en el cual pidió perdón «a los fans de todo el mundo por las molestias» y prometió «ofrecer el mejor espectáculo de todos los tiempos en el octágono».

A pesar de estas tranquilizadoras palabras del irlandés, lo cierto es que, atendiendo a los indicios, la velada parece estar más cerca de ser cancelada o pospuesta que de llegar a celebrarse en la fecha indicada. A lo largo de las últimas semanas, varios posts en diversas redes sociales han llamado la atención de los fans: en lugar de llevar el estricto régimen de entrenamiento que suele ser impuesto a los peleadores cuando se preparan para un combate, McGregor fue visto disfrutando de la vida nocturna de Dublín, visiblemente intoxicado y en actitud festiva. Este errático comportamiento ha preocupado a los aficionados, pues no casa con la actitud que debería exhibir un luchador a apenas tres semanas del que probablemente se trate de uno de los combates más importantes de su carrera, y ha disparado la especulación sobre los motivos que podrían haber llevado a la cancelación del evento en Dublín.

Indicios de cancelación

Desde la cancelación de la rueda de prensa, tanto la UFC como Conor han guardado el más absoluto silencio respecto a la situación de la velada. Michael Chandler, el que debería ser su rival el próximo 30 de junio, realizó un post en Instagram en el que afirma haber abandonado su training camp y haber regresado a su hogar en Tennessee. Se trata del primer post en meses que el peleador norteamericano no ha etiquetado con el hashtag #UFC303, lo cual, unido a su abandono del entrenamiento, puede dar a entender que Chandler da el evento por cancelado.

De entre todos los indicios que llevan a pensar en la cancelación del combate, quizá el más revelador sea la retirada de las ventas del PPV por parte de ESPN, empresa encargada de distribuir las veladas entre los fans estadounidenses. McGregor es la estrella que más ganancias genera en las MMA con diferencia, y el hecho de que hayan decidido cortar el flujo de ventas, incluso aunque se trate de una medida preventiva, evidencia que no existen garantías de que el combate vaya a celebrarse.

El periodista canadiense Ariel Helwani, ganador del premio al Periodista del Año de MMA cada año desde 2010, publicó lo siguiente en X: «Sin noticias por el momento. La esperanza sigue siendo que la lucha continúe. Hay positividad, diría yo. Pero han sondeado para ver quién podría reemplazarlo, ya sea como reemplazo [de McGregor] o como una pelea completamente nueva en la cima del cartel. Todavía en desarrollo y todavía hay algo de tiempo». Las fuentes de Helwani parecen haber confirmado que la UFC está buscando peleadores que puedan ejercer como sustitutos de Chandler y McGregor, y esto no es un buen augurio para todos aquellos que llevaban años esperando el regreso del irlandés.

Un rayo de esperanza

A pesar de todos los indicios que apuntan a la cancelación de la pelea, Helwani ha vuelto a tratar el tema en el último episodio de su podcast The MMA Hour, asegurando que la positividad que mencionaba en su post de X ha aumentado en las últimas horas, y que si tuviera que poner la mano en el fuego, su opinión personal es que la velada del próximo 30 de junio seguirá en pie. El periodista ha insistido en que McGregor «nunca se ha retirado de una pelea pactada en toda su carrera», y que a pesar de su cuestionable comportamiento de cara a su combate, «Conor sigue siendo esa misma persona». El periodista ha asegurado que, si uno atiende a todas sus publicaciones de los últimos días —muchas relativas al tema de las lesiones que pueden sufrir los peleadores durante las semanas previas a un combate—, se puede llegar a deducir cuál ha sido el problema. Esto parece sugerir que toda esta situación se haya desencadenado por una posible lesión sufrida por el irlandés, y tanto la UFC como los equipos de ambos peleadores parecen estar realizando avances en dirección a mantener el combate en pie.

En el momento de la publicación de este artículo, todavía no ha habido ningún comunicado por parte de ninguno de los implicados, así que la situación sigue siendo incierta. Si finalmente la predicción de Helwani se cumple y la velada se mantiene sin alteraciones, Conor McGregor y Michael Chandler se verán las caras el próximo domingo 30 de junio a las 6.15 de la mañana, hora española. Los aficionados podrán seguir los combates de la cartelera principal en directo a través de una suscripción a Eurosport.