La FIA recula y devuelve la séptima posición para Fernando Alonso en el GP de Austin
El español firmó una carrera que rozó lo milagroso tras quedar en la zona de puntos tras un accidente con Stroll que le dejó sin retrovisor gran parte de la carrera
La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha enmendado su injusticia en el Gran Premio de Fórmula 1 de Austin (Texas) tras devolverle la séptima posición al piloto español Fernando Alonso. El asturiano, cuya accidentada carrera finalizó en zona de puntos hasta que el organismo le empujara al puesto 14 por una polémica decisión, recuperará los puestos perdidos tras la reclamación presentada en segunda instancia por el equipo Alpine.
Todo se remonta al domingo, cuando Alonso choca tras un mal giro del canadiense de Aston Martin Lance Stroll y circula durante unos segundos sobre dos ruedas a más de 260 km/h, llegando a golpearse ligeramente contra el muro y sufriendo averías en el morro, que sería cambiado en boxes nada más terminar la vuelta.
Sin embargo, los problemas en el chasis no finalizarían en ese inconveniente, sino que además perdería el espejo derecho a las pocas vueltas, provocando que circulara durante gran parte de la carrera sin este elemento de seguridad.
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El resto es historia. El asturiano daría una exhibición de conducción remontando lo imposible hasta la séptima plaza. Queda en la retina la imagen de un Alonso exhausto sentado sobre la rueda de su Alpine mientras se lleva las manos a las rodillas tras una gran carrera que se vería truncada en los despachos a causa de una reclamación fuera de plazo de la escudería Haas, que acusaba al piloto español de haber supuesto un riesgo para la seguridad de la carrera.
El organismo sancionó a Alonso con 30 segundos de penalización (algo chocante si se tiene en cuenta que al piloto británico George Russell solo le cayeron 10 segundos por un mal giro que terminó con la retirada de Carlos Sainz cuando se encontraba en la primera posición), un hecho que criticó al considerarlo injusto y anunció que lo reclamarían ante los comisarios.
Alonso vence en la pista y los despachos
La escudería francesa había perdido la primera reclamación ante el organismo, quien acusaba al equipo de haber presentado su reclamación de forma tardía, quedando inhabilitada pero con posibilidad de una segunda reclamación.
Tras presentarla aportando nuevas pruebas, la FIA ha decidido atenderla y recolocar las posiciones tal y como estaban al finalizar la carrera al considerar que de esta forma enmendaba el error cometido al no haber sacado la bandera negra y naranja (que habría enviado a Alonso a boxes para un cambio de retrovisor y habría permitido que el GP continuará con normalidad).
El piloto español había calentado el ambiente unas horas antes al afirmar que de no revocársele las posiciones retiradas, se estaría creando un precedente peligroso.
«La decisión de la FIA es muy importante para el futuro de la Fórmula 1 porque si no se devuelve la posición se abre un enorme problema para la categoría. La mitad de los coches se tendrían que retirar al perder piezas aerodinámicas. La sanción es ilegal, una puerta a lo salvaje. ¿Cuándo es peligroso? ¿Si se pierden uno, dos o tres apéndices? ¿Cuándo es tarde?», había defendido.
El piloto había reclamado la necesidad de revisar los sistemas de sanciones y reclamaciones, en especial tras conocer que Haas había presentado su protesta fuera de plazo y que aún así fue aceptada por los comisarios: «¿Se puede protestar una hora más tarde?, ¿diez años más tarde?».
Estas palabras no son un hecho menor. En 2012, en plena disputa con el alemán Sebastian Vettel por el Mundial, su rival de Red Bull terminó el GP de Brasil con graves daños en el chasis que, en palabras de Adrian Newey, podría haber provocado que este ardiera. Una astuta jugada del asturiano que no quiso dejar puntada sin hilo.
Con la decisión del organismo, Alonso vuelve a su lucha particular: superar a su compañero de equipo, Esteban Ocon, el la clasificación del Mundial de Fórmula 1 y volver a ser, un año más, el mejor piloto de su equipo. A pesar de su edad no hay fin de semana en el que el español no dé una lección de pilotaje a los otros 19 competidores, más jóvenes pero con menos talento que él.