La pretemporada de Fórmula 1 deja algo claro: el favorito es Verstappen y el resto correrá tras él
El equipo Red Bull se ha mostrado el más rápido y consistente a una semana de comenzar el mundial de F1
Existe la teoría de que el canto tercero del infierno en la Divina Comedia de Dante ocurre entre el 25 y el 26 de marzo, aunque no queda del todo claro. De lo que no hay duda alguna es que entre el 21 y 23 de este marzo todos se han convencido de una cosa: Max Verstappen ganará más carreras que nadie este 2024.
Tampoco hacía falta haber llevado a cabo estudios complejos para llegar a esa conclusión. Fue tal la ventaja con la que Red Bull y el neerlandés arrasaron al resto de en el 74 Campeonato del Mundo de Fórmula 1, que acabó siendo la temporada más dominante de la historia.
Poco cambio para que cambie… nada
Si a esto añadimos que probablemente tengamos el año en el que las regulaciones hayan recibido el menor número de cambios y modificaciones, lógico es pensar en que seremos testigos de una prolongación de lo visto el año pasado. Es más o menos lo que se ha podido percibir en los test de pretemporada de Bahrein, celebrados durante esta semana, a modo de antesala del primer Gran Premio del año.
Ante esta tesitura y lo visto en los entrenamientos, el razonamiento conduce a pensar que los monoplazas azules seguirán siendo los que marquen el ritmo. Bajo ellos deberían estar los dos que se quedaron con la mayoría de los pódiums alternativos en 2023, Mercedes y Ferrari, y tras estos, todos los demás. A poco cambio regulatorio, pocas modificaciones en el orden establecido… pero con puntualizaciones.
Ferrari parece ser el monoplaza más consistente y cercano a los Red Bull, con unos Mercedes que han llamado poco la atención tras ellos. Si estos últimos han traído un coche muy parejo y derivado del anterior, los italianos han ejecutado un plan muy alternativo, con un SF-24 muy distinto a lo conocido, y era justo lo esperado. La clave de lo tangible reside en la limitación presupuestaria.
En 2022 Ferrari tiró la casa por la ventana hasta el final del calendario, en un intento de ver una corona sobre la testa de Charles Leclerc, que acabó segundo. La totalidad de la limitada inversión disponible apuntó a mejorar aquel monoplaza, y se pillaron los dedos con el desarrollo del monoplaza de 2023. Durante ese año perdieron pie ante Mercedes, a pesar de sus problemas, para acabar terceros. La trayectoria apuntaba a que sus atenciones financieras y de recursos irían destinadas al monoplaza de este 2024.
Por ello no fue una sorpresa verles aparecer en la presentación con un bólido muy distinto a lo visto el año previo, con ideas y conceptos novedosos. Mercedes tuvo que reiniciar su coche en 2023 ante un concepto fallido; tras cambios de orden mayor en su fisonomía acabó funcionando. Ese esfuerzo debería haber pesado en el crecimiento del coche actual.
Una de las asignaturas pendiente de Maranello era algo que los trajo de cabeza todo 2023: su coche devoraba sus neumáticos. Durante unas pocas vueltas, su SF-23 era rápido, y los sábados lograba buenas clasificaciones. El drama se vivía los domingos, porque —en parte debido a su alta degradación de los neumáticos— su ritmo languidecía vuelta tras vuelta.
Los test de pretemporada no indican como acabará el año; tan solo como empieza. Pero según los datos recabados por los organizadores, Mercedes es el cuarto equipo, tras Red Bull, Ferrari y McLaren, en este orden. Tiene todo el sentido, al menos antes de empezar el fuego real.
Calculadora de escalafones
De acuerdo con ese cálculo, Aston Martin, el equipo de Fernando Alonso y Lance Stroll, sería la quinta formación. Cuando un coche es bueno o tiene potencial, tiende a sobresalir en algún momento; la mejor vuelta un día, una tanda larga consistente, o un sector a buen ritmo. Sin embargo, el Aston Martin AMR24 ha dejado cierta frialdad entre los observadores, y nadie le pone entre los coches de delante.
Según sus responsables, la mayor parte del monoplaza ha sido modificada con respecto al AMR23 que tantas alegrías dio en el primer tercio de temporada pasada. Hay quien dice que hasta el 95 % de las piezas han sido revisadas, lo que apunta a que se trata de un coche muy distinto. Pero ni siquiera los integrantes del equipo han mostrado una visible alegría ante lo que han visto sobre el asfalto, sino que se han entregado a las mejoras progresivas y una mejor compresión del bólido verde según avance el tiempo.
Si que parece que degrada muy poco sus neumáticos, y en las tandas largas deberían ser muy constantes. Otra observación que ha hecho algún agudo analista es que parece que tarda un poco más en adquirir una temperatura adecuada para atacar los mejores giros, pero raya con la especulación. Resulta muy difícil determinar esto desde fuera. Es un diseño que está en sus primeros pasos evolutivos, que mirado a medio plazo las ayudará a avanzar.
Red Bull y el resto
Como conclusión de lo visto en los entrenos de temporada, puede decirse que Red Bull está un paso por delante de todos, y era lo esperado. Tras ellos, Ferrari con un concepto nuevo que aún tienen que pulir, pero se atisban alegría gracias a él, y unos Mercedes que parecen arrancar mejor que en 2023 pero necesitan avanzar. Acto seguido, entre McLaren y Aston Martin tendrán que jugarse de nuevo la quinta plaza, o acceder al grupo de cabeza, si es que son capaces de hacerlo.
Aston Martin podría, pero le llevará tiempo, en especial con un coche muy cambiado, que necesitan acabar de comprender, pulir carencias y mejorar. No sería de extrañar que les ocurriera lo contrario que en 2023, y es que corran en sentido ascendente según caen las hojas del calendario. El año pasado fueron de más a menos, y puede que este 2024 les pase justo lo contrario.
Jaleo dentro del jaleo
En el plano de política interna, la temporada 2024 va a empezar de forma algo enrarecida. Lewis Hamilton ha anunciado su marcha a Ferrari al acabar la presente temporada, y en Mercedes no parecen tener claro a quién van a sentar en su lugar. El prometedor Andrea Kimi Antonelli, un piloto cercano a Toto Wolff, director y copropietario de la escudería, correrá este año en la Fórmula 2 y se vislumbra poco preparado para la tarea. En el horizonte se podrían plantear un fichaje a Alonso, o un Sainz que no tiene asiento para 2025, aunque ya se le empieza a sentar en Sauber, que en 2026 se reconvertirá en Audi.
Otro elemento perturbador es el extraño status de Christian Horner, el director de Red Bull. Juzgado a nivel interno por ‘comportamientos poco apropiados’ en el seno del equipo, pasa por un momento complicado y está en entredicho. Se habla de acoso a trabajadores, o excesos en el plano personal, que Red Bull se ha tomado muy en serio. Incluso FIA, lejos de querer enfriar el tema, se ha encargado de alimentar el ambiente para dejar bien claro mediante comunicados públicos, que se encuentran expectantes ante el desenlace que todo este jaleo.
Todos pendientes
Si fuera tan grave fuera, a Horner ya le habrían cortado la cabeza, aunque se especula con que la compañía matriz puede estar esperando a un mejor momento para picarle el billete. Muy cercano al responsable técnico, Adrian Newey, disparó todos los rumores que ambos se plantasen en Bahrein vestidos de paisano, y no con los colores identificativos de la escudería; un pequeño aunque significativo detalle poco habitual que parecía un mensaje conjunto. Se habla de que si uno saliera del equipo, el otro iría detrás, lo que provocaría una debacle a medio plazo en la formación y unos Juegos Olímpicos de las chequeras para ficharles, sobre todo al ingeniero.
Dante Alighieri dijo en su momento que «ahora, nuestras mentes son como el humo, pero pronto serán como el fuego». Si aún nos estamos quitando la humareda de los entrenamientos, el fuego real comienza el jueves 29, con clasificación el viernes y el primer Gran Premio de la temporada el sábado 2. Debido al Ramadán, el domingo no habrá actividad. Seguramente la habrá en las factorías de cada equipo, unos celebrando, y otros buscando explicaciones. Va a ser divertido saber quienes estarán en lo segundo, en lo primero va a ser bastante más fácil saber qué podrá ocurrir.