Audi vende un tercio de su equipo de Fórmula 1 y Cadillac F1 solicita ingresar en 2026
No sería de extrañar que antes de 2026 aparecieran más equipos y actores, nuevos o que crezcan los actuales
Han vendido un tercio del equipo, y será anunciado con toda probabilidad esta misma semana. La marca Audi se metió en la leonera de armar un equipo de Fórmula 1, y compró en varias fases el suizo Sauber. Aún no corren con el logo de los cuatro anillos sobre el lomo de sus monoplazas y ya han vendido un tercio de su formación.
El comprador no es otra que la Qatar Investment Authority, conocida como QIA. Este fondo soberano catarí ha adquirido una tercera parte de la escudería por un precio que supera ligeramente los 300 millones de euros. La compañía es accionista de empresas como el Grupo Harrods, la cadena de supermercados Sainsbury’s, la productora cinematográfica Miramax Films, las compañías aéreas Iberia y British Airways, los bancos Barclays y Credit Suisse, o la cadena de televisión Al Jazeera.
Pero la clave de la jugada se ha escrito en Alemania. Audi pasa por una fuerte crisis, lastrada por unos flojos resultados de ventas y complicadas proyecciones de su casa matriz, Volkswagen. El segundo fabricante más grande del mundo acaba de pedir a sus trabajadores fuertes recortes en sus emolumentos si quieren conservar sus empleos. En la agenda de sus ejecutivos está el cierre de una factoría de Audi en Bruselas el próximo febrero, y otras tres fábricas más en la propia Alemania, algo inaudito en la historia de la compañía.
Ante unas expectativas delicadas y un panorama complejo, lo de derrochar el dinero de cara a la galería como es mantener una escudería de Fórmula 1 puede parecer un dispendio que público y accionistas iban a digerir mal. La jugada parecer ser dar continuidad al proyecto, pero deslindados al menos en parte de la inyección de dinero necesaria. Para ello han echado mano de los cataríes, y a nadie debería extrañar que sean propietarios del 17,1 % de los títulos del Grupo Volkswagen.
Para Audi/Volkswagen es una salida sin marcharse del todo, y para QIA es una pieza más en sus planes de diversificación, con un más que probable beneficio cuando en 2026 la Fórmula 1 estalle de éxito con las nuevas motorizaciones «ecológicas».
En principio el plan no cambia; lo que cambia es la propiedad. Audi seguirá desarrollando sus motores, y trabajo les está costando. Según se rumorea, su propulsor para 2026 no va en los plazos previstos, y les cuesta trabajo dar con personal cualificado.
No sería de extrañar que con el tiempo el porcentaje accionarial siguiera trasladándose hacia los cataríes, y Audi quedase en una postura similar a Aston Martin. La marca de deportivos británica no es la propietaria de la escudería del mismo nombre, sino un patrocinador, a pesar de que haya propietarios comunes. Audi estaría en la F1, pondría sus motores, manejaría la formación, pero el peso financiero quedaría en manos árabes.
Con esto, los contratos firmados a medio y largo plazo quedarían protegidos, Audi cumpliría con lo pactado, no estarían tan en entredicho ante un panorama automovilístico complicado y poco halagüeño, y mantendrían el nombre en el imaginario público. Y algo más. Qatar Airlines bien podría ser el primer patrocinador grande de la escudería. Esto no está firmado, pero es una de las opciones que se baraja.
No serían los únicos en llegar a la F1 con miras a 2026. El rumor, incrementado por una noticia publicada por la agencia Associated Press, era que en los próximos días se anuncieasela llegada de un nuevo equipo a la parrilla. La escudería número once, la que pondrá los monoplazas número 21 y 22 en cada salida dentro de dos años, será Andretti, o mejor dicho, Cadillac F1. El anuncio se ha hecho hoy lunes, no como inscripción de pleno, sino como postulante a que le sea concedida la plaza.
Premio a la insistencia
Los estadounidenses llevan años pegando en la puerta y el resto de las formaciones se negaban por varios motivos. Una es que, al ser más, habría un porcentaje inferior de los beneficios a repartirse. La segunda razón es que no desean la llegada de oportunistas con el deseo de apostar un dinero limitado, y vender el equipo una vez dentro a cambio de mucho más.
La tercera razón es que desconfían de la capacidad financiera de los Andretti, acostumbrados a cifras mucho menores en su mercado natural, donde los costes operativos de los equipos de carreras son quince o veinte veces más bajos. Los Andretti han montado una megafábrica en su tierra de origen, y en Silverstone una factoría de nivel F1 con costes monumentales. Se dice que todo se ha hecho embarcando al equipo en créditos que hay que pagar.
Pero la jugada inicial ha cambiado hace días. Michael Andretti, hijo del legendario Mario Andretti ha salido del proyecto, al igual que Greg Maffei, el responsable último del negociado relacionado con la Fórmula 1 dentro del conglomerado empresarial que mantiene la propiedad. Al parecer no hubo entendimiento entre ellos, pero con ambos fuera de escena, la cosa parece que será más fluida.
Jugada política de alto nivel
Sin embargo, lo que hizo girar el motor fue una visita que hizo Mario Andretti, una institución en Estados Unidos, a la sede en Washington del Department of Justice, el equivalente al Ministerio de Justicia español. Allí fue recibido y cuestionó acerca de por qué la empresa propietaria de la especialidad, Liberty Media, con sede en Colorado, no admitía al equipo de su hijo.
Con propietarios estadounidenses, y tres pruebas en territorio patrio —Miami, Austin, y Las Vegas— y alguna más en proyecto, que no hubiera un equipo procedente del mercado comercial más grande del mundo, parece extraño. Con Michael fuera del proyecto, y con Dan Towriss y Mark Walter, propietarios de Los Angeles Dodgers al mando, solo faltaba la guinda: General Motors.
Cadillac F1
La marca perteneciente al grupo que fuera la favorita de Elvis Presley dará nombre a la formación, y todo indica que les veremos correr en 2026. Lo que no dice en el comunicado es que con casi toda probabilidad cuenten con motores Ferrari hasta que en 2028 tenga los suyos propios.
Una de sus jugadas recientes ha sido la adquisición de las patentes, procesos e incluso personal de los propulsores Renault, una línea de negocio que acaba de ser liquidada por la marca bajo el consejo del director ejecutivo recientemente nombrado, Flavio Briatore.
De alguna manera, el nombre Andretti permanecerá expuesto, ya que posee un gran peso comercial, es representativo, y será personal de este equipo el que forme parte del proyecto. Mario Andretti será uno de los embajadores-consejeros del equipo. En las instalaciones de Silverstone trabajan desde hace meses como si esto estuviera hecho, así que parece que el asiento estaba amarrado desde hacía tiempo.
Así de claro lo tenían cuando muchos de los empleados salieron de muchos equipos actuales para irse allí. Que la Fórmula 1 está creciendo como pocos negocios desde la pandemia para acá es sabido, y que haya nuevos y más actores, era de esperar. Todos quieren un trozo de la tarta. No sería de extrañar que antes de 2026 aparecieran más, ya sean nuevos, o los actuales, con un incremento de su participación.