El colosal contrato de Messi que no llegó a ser: un palco, vuelos privados y bonus de 10 millones
El futbolista exigió un rosario de condiciones para permanecer en el F.C. Barcelona, aunque finalmente no se cumplieron sus inasumibles demandas
Si la figura de Leo Messi en el F.C. Barcelona resulta la más grande en toda su historia deportiva, el último contrato demandado por el astro argentino para permanecer en el club catalán no se quedaba atrás. El futbolista y su padre, Jorge Messi, exigieron al expresidente Josep María Bartomeu condiciones como un palco privado en el Camp Nou para su familia y la de Luis Suárez; un vuelo privado para toda su familia hacia Argentina en Navidad o un bonus de 10 millones de euros sólo por firmar, entre otras condiciones que no fueron atendidas en su mayoría, lo que empujó su despedida.
El diario El Mundo ha compartido los correos entre el representante del jugador y la anterior dirección culé, que estuvo cerca de lograr que el astro argentino se quedara tres años más en el Camp Nou. Sin embargo, la delicada situación del club durante la pandemia, la reducción en los ingresos, las desorbitadas exigencias y la negativa a ceder en ellas empujaron a romper el proyecto de continuidad.
Además de las condiciones resaltadas con anterioridad, destacan otras propuestas como una reducción salarial de un 20% que sería recuperada (con intereses) antes de 2023, cuando finalizaría la unión entre ambas partes siempre y cuando el jugador no deseara renovar a través de una cláusula exclusiva que le habría permitido hacerlo sin necesidad de recibir la aprobación del club.
Bartomeu cedió ante Messi
El expresidente Bartomeu habría cedido en las demandas… salvo en dos, las menos beneficiosas para la entidad. La primera sería el mencionado bonus de 10 millones por la rúbrica contractual -que el mandatario trató de postergar al momento en el que las cuentas del club recuperaran los niveles previos a la pandemia- y una reducción de la cláusula de rescisión del argentino, que pasaría, a demanda del delantero, de los 700 millones de euros a una cantidad simbólica de 100.000 euros.
El dirigente no pensó que el astro fuera a marcharse. En los correos incluso se puede vislumbrar una oferta de permanencia que se habría prolongado hasta el final de su carrera, algo que nunca sucederá tras despedirse de Barcelona rumbo a París. Bartomeu, sin embargo, rechazó esta bajada en la cláusula porque la gente podía llegar a ser «muy mal pensada». «Sería de difícil interpretación una nueva cifra y no quiero que nadie diga que nos hemos puesto de acuerdo para dejar la puerta abierta a Leo aunque sabemos que nunca se irá», llegaría a afirmar.
El resto de la historia es conocida, aunque cobra otro sentido cuando se descubre un mensaje de Jorge Messi para alumbrar las presiones que estaban realizando: «Que sientan el peso de la espada sobre su cabeza».
El contrato finalizó en 2020, aunque antes de llegar a la fecha límite sin haber encontrado una solución y sin que el equipo atendiera su reclamación para abandonar el club realizada a través de un burofax, Messi decide permanecer en el equipo un año más. Finalmente, al verano siguiente y con Laporta regresando a la Presidencia culé entre promesas de mantener al argentino y la imposibilidad de cumplirlas ante las inestables cuentas presentadas, el delantero hace las maletas rumbo a París, poniendo punto y final a la ‘era Messi’ en el club culé.