El Sevilla cede en el último segundo un amargo empate en Turín
Gatti empató en el minuto 97 el tanto inicial de En-Nesyri, pero los de Mendilibar tendrán al Sánchez Pizjuán en busca de la final
El Sevilla FC cedió un empate (1-1) ante la Juventus con el tiempo cumplido en la ida de semifinales de la Liga Europa disputada este jueves en Turín, por culpa de un gol de Gatti en el minuto 97 que neutralizó el de En-Nesyri en el primer tiempo, después de una gran actuación del cuadro español con amargo desenlace.
En su línea, el Sevilla de José Luis Mendilibar funcionó con los automatismos del técnico vasco que han calado en los jugadores, muy buenos por otra parte, en menos de dos meses. El cuadro andaluz lo hizo fácil una vez más, en racha el delantero marroquí y un gran despliegue de Badé, Fernando u Ocampos hasta caer lesionado poco después de asistir en el gol a la media hora.
En parte, la ‘Juve‘ cayó en la trampa de querer ser protagonista y dejó el partido abierto que pedía el técnico del Sevilla en la previa. Con el balón también fue mejor el cuadro andaluz, en un partido cambiante pero bajo control del dueño del torneo. Con poco, eso sí, el equipo de Massimiliano Allegri dio sensación de peligro en un inicio protagonista como cabía esperar en casa.
No le duró mucho ese arranque, pero el «saber competir italiano» que avisó Mendilibar en la previa dejó un desenlace tenso en el Allianz Stadium. Los locales lo buscaron de todas las maneras, reclamaron un penalti a Rabiot y apretaron mucho al árbitro en el segundo tiempo. Pasado el tiempo de descuento, en un saque de esquina con dos cabezazos, llegó el 1-1 que celebró el grande italiano como un título, miedoso quizá de ver al seis veces campeón de la Liga Europa como favorito a una séptima.
El Sevilla lo bordó durante 80 minutos. Alguna pérdida visitante dio pie a esas llegadas italianas de inicio, con Kostic encontrando a una mala versión de Vlahovic. Di María apenas dejó un par de chispazos, mientras en el Sevilla empezó a crecer su columna vertebral. La defensa no dio opción con Gudelj y Badé; en el centro fue mariscal Fernando; Acuña llegó por banda; Ocampos, por todas partes, y En-Nesyri siguió su racha goleadora.
Los de Nervión minimizaron la puesta en escena italiana y, en el ida y vuelta, el delantero marroquí hizo antes de la media hora su gol 16º después del Mundial. Ocampos pudo doblar la renta antes de irse lesionado, un contratiempo que no cambió la cara visitante. Lo hizo fácil también el Sevilla cuando tocó manejar el balón, tener posesiones largas y seguir probando a Szczesny con Rakitic.
Al Sevilla, mejor también en el barro, le sobra el 97′
Allegri metió a Chiesa y a un Iling-Junior que terminó siendo el mejor revulsivo. El delantero italiano se dedicó al ‘otro fútbol’, forzar amarillas y sacar a rivales del encuentro, pero el inglés sí fue un peligro para la portería de Bono. Con todo, el Sevilla supo tener buenas posesiones, llegar a la meta rival, en medio de una escalada de contundencia y el joven Iling tirando de los suyos.
La Vecchia Signora no encontró más que al joven inglés como recurso, además de los balones a la olla en busca de rascar lo que fuera. Badé se jugó el penalti, con todo el estadio encendido porque el árbitro no lo entendió así, y Milik y Pogba fueron las últimas naves de Allegri. Mendilibar dio entrada a el Papu Gómez y Lamela para un tramo final igualmente controlado hasta el largo descuento.
Le sobró un minuto, el que dio de más el árbitro alemán Daniel Siebert sin entenderlo el Sevilla, y Gatti, que había entrado por un Bonucci lesionado, firmó el 1-1 cuando Bono se fue en busca del primer cabezazo. El seis veces campeón perdió así su ventaja en el último suspiro, pero el próximo jueves la volverán a tener en el Sánchez-Pizjuán.