El Sevilla ofrece a Mendilibar seguir en el equipo en plena celebración de la Europa League
El presidente José Castro cortó los rumores que apuntaban a la despedida del vasco; aunque la oferta de renovación no especifica que sea para entrenar
El Sevilla vivió una larga tarde de celebración, cánticos y baño de masas en la capital andaluza durante la procesión por sus calles e instituciones, hasta el Ramón Sánchez-Pizjuán, donde el presidente del club, José Castro, anunció una oferta al entrenador vasco José Luis Mendilibar, aunque no en qué puesto.
«Hace semanas que lo medios nos preguntan por qué no hemos renovado a José Luis Mendilibar, y era porque esa noticia está reservada para ustedes, los sevillistas que nos han ayudado a llegar a la final y han llevado al equipo en volandas ante el United y la Juventud. Hemos ofrecido un contrato a Mendilibar para que siga con nosotros. Viva el Sevilla», dijo Castro en el Pizjuán.
El presidente del cuadro andaluz puso la guinda a la fiesta, después de un jueves en el que a cada rato, en cada rincón de la ciudad mientras el autobús descapotado con el equipo recorría calles emblemáticas, se escuchó el Mendi, quédate. El técnico vasco llegó al Sevilla a finales de marzo y resucitó al equipo, sin sufrir como pintaba por el descenso y campeón de la Liga Europa.
Así, la continuidad de Mendilibar quedó confirmada en los últimos compases de la fiesta rojiblanca, con unas palabras más de Nemanja Gudelj y Youssef En-Nesyri, para dar paso al himno y a la vuelta de honor de los jugadores en el césped del Pizjuán. «Nos hace felices hacer feliz a tanta gente. Espero que sigáis disfrutando, esperemos poder vernos mucho tiempo», dijo ‘Mendi’, después de dos volteretas.
El ‘quédate’ también lo escuchó el meta marroquí Bono, mientras que el manteo al técnico y a un Gudelj que agradeció el apoyo en un año complicado en lo personal, lo probó también Jesús Navas. El capitán fue el encargado de ir a buscar la copa, después de la presentación uno a uno para saltar al campo de Nervión.
Un resumen de la final ante la Roma en Budapest, que se llevó el Sevilla en la tanda de penaltis, puso los pelos de punta a los presentes, como Javier Labandón El Arrebato cantando el himno del centenario, aunque la emoción fue máxima desde primera hora de la tarde. Ahí empezó la travesía de los campeones, que en su recorrido por la ciudad paró en el Ayuntamiento, la catedral, la Puerta de Jerez y Las Hermanitas de los Pobres.