La Liga femenina, el penúltimo favor de Sánchez a Rubiales
El Consejo Superior de Deportes ha elaborado una resolución que muchos de los clubes consideran «insostenible»
El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha elaborado una resolución, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, para garantizar la viabilidad de La Liga profesional de fútbol femenino, Liga F. Sin embargo, desde los clubes consideran que «la pone en riesgo».
«La Liga F no puede depender de LaLiga masculina» es el mantra que mantiene allá por donde va Víctor Francos. El cuarto secretario de Estado para el deporte de la era Sánchez no repara en que 12 de los 16 clubes femeninos pertenecen a la estructura de los masculinos.
Ante la ausencia de acuerdo entre La Liga profesional de fútbol femenino y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Francos ha sido el encargado de firmar una resolución que muchos de los clubes consideran «insostenible».
Quizá el citado mantra ha llevado a Francos a un dictamen que da competencias y beneficios a la Federación de Rubiales. Federativos de otros deportes y directivos de otras ligas se muestran sorprendidos «porque no hay precedentes similares», incluso algunos se atreven a decir que «la redacción del texto tiene el sello del secretario general de la RFEF, Andreu Camps».
Los puntos clave de la resolución
El primer gran golpe que Francos da a La Liga F es el económico, ya que en el artículo 4 especifica que:
«De los ingresos generados por la explotación comercial de activos de la competición gestionados por la LPFF que no sean de titularidad de los clubes, en particular el nombre comercial de la competición y el balón de la competición y, de acuerdo con el principio de solidaridad que rige el modelo europeo del deporte, la LPFF abonará a la RFEF anualmente un 20% de dichos ingresos brutos para el fomento del fútbol base femenino, a partir de la temporada 2023/2024».
Sorprende en muchos estamentos deportivos esa alusión al modelo europeo de alguien de reciente aparición en los despachos del deporte, como es Francos. «No puedo creer que un secretario de estado hable de un modelo europeo para justificar esa decisión. No debería ser tan osado, eso solo lo puede escribir un activista que obvia que si hablamos de modelo europeo habría que hablar también de limitación de mandatos o buena gobernanza, pero eso se ve que no interesa porque muchos saltarían por los aires», apunta de forma contundente un importante dirigente del deporte.
El coste arbitral asciende a tres millones y medio
Otro de los conflictos llega en el apartado quinto de la resolución, donde se hace referencia a «el régimen del arbitraje deportivo». El punto más caliente también es el económico, ya que el coste arbitral que la resolución obliga «a pagar en concepto de servicios arbitrales que deben abonar los clubes y SADs participantes en la competición de Primera División Femenina para la temporada 2022/2023, la cantidad de 3.515.080 euros (240 partidos) que se corresponden a 117.169,33 euros por cada jornada (14.646,17 euros cada partido). Para las temporadas siguientes dicha cantidad por jornada se adaptará de conformidad con las variaciones que se produzcan fruto de la aplicación de lo dispuesto en la presente cláusula». Según la resolución, de esos tres millones y medio, la RFEF aportará 350.000 euros «a los efectos de incrementar los pagos en concepto de arbitraje de la competición profesional de fútbol femenino».
Las principales partidas para la temporada 22/23 hacen referencia a gastos de desplazamiento (1.392.000 €), de seguridad social (361.080 €), a un fondo mutualizado de fin de carrera (350.000 €), pero mención aparte merece el capítulo salarial.
Las árbitras cobrarán por encima del salario mínimo de las futbolistas
Con la negociación del convenio colectivo parada, se mantiene vigente el que se firmó en 2019, con un salario mínimo para las futbolistas de 16.000 €, una cantidad inferior al fijado por el CSD para las colegiadas:
«Para la árbitra principal se fija una cantidad de 25.000€ brutos para la temporada 2022/2023. Para las árbitras asistentes se establece una cantidad de 16.000€ brutos para la temporada 2022/2023. En ambos casos, en dedicación completa. Dichas cantidades sufrirán una revisión automática para cada temporada que será igual al aumento experimentado por el Índice de Precios al Consumo IPC) en la temporada inmediatamente anterior».
En este punto recuerdan siempre desde La Liga F que «cuando era la Federación la organizadora de la liga femenina, pagaba a las árbitras principales 300 euros por partido y a las asistentes 160 euros», cantidades que THE OBJECTIVE ha podido saber que son prácticamente idénticas a las que la Federación paga a sus árbitros en su competición por excelencia, la Primera RFEF.
«Es incomprensible que la Federación marque los gastos arbitrales y paguemos nosotros la fiesta y encima aparezcan como los buenos de la película ante las árbitras, porque son ellos los que emiten sus nóminas», clama con impotencia el presidente de un club quien, como casi todo el mundo, quiere el anonimato «porque si no habrá represalias».
El penúltimo favor de Sánchez a Rubiales
Lo que algunos califican como «la puntilla» aparece en el apartado 17º de la resolución de Francos:
«La suscripción de cualquier tipo de acuerdo por parte de la LPFF con otras entidades miembro de la RFEF que no sean sus clubes afiliados a partir de la fecha de la presente resolución, precisará de la autorización expresa de la RFEF de acuerdo con las normas de FIFA y UEFA».
Con este articulado, muchos consideran que Pedro Sánchez le quiere hacer el penúltimo favor a un Rubiales, que se enfadó cuando perdió el control de la liga femenina.
«Ahora le entregan en bandeja el control de la liga y encima la factura la pagan los clubes y los ciudadanos españoles a través del Gobierno», nos apunta un trabajador del CSD, que recuerda que se ha aprobado una partida de dinero público de 32 millones de euros para el arranque de la profesionalización del fútbol femenino.
Cuando se terminen esos millones, ¿quién pagará todos estos gastos? ¿Hasta cuándo están dispuestos los clubes de LaLiga masculina, Sr. Franco, a seguir sosteniendo esta sección que es deficitaria para una gran mayoría de ellos? ¿Está la Federación en connivencia con el Gobierno poniendo palos para que tiren los clubes la toalla?
Cuidado porque si los clubes de LaLiga deciden decir basta, y algunos ya se lo están pensando, el fútbol femenino puede retroceder muchos años de golpe y, como siempre, las perjudicadas serán las futbolistas.