Mbappé, el noveno galáctico
La llegada del francés supondrá recuperar los fichajes increíbles propios de Florentino Pérez
Cuando el francés Kylian Mbappé sea presentado en el Santiago Bernabéu se convertirá en el noveno galáctico de este siglo XXI y desde que Florentino Pérez asumiera la presidencia en el verano del 2020. El francés es el último que cae ante los encantos del presidente blanco, quien con su llegada al Real Madrid puso en práctica una estrategia de fichajes que puso a temblar entonces a toda Europa.
Porque su llegada a la presidencia lo hizo con el órdago de Luis Figo, emblema entonces del eterno rival, el Fútbol Club Barcelona. A Florentino Pérez no le tembló el pulso de garantizar en la campaña electoral que regalaría la cuota de socios de un año si el portugués no acababa vestido de blanco. Dicho y eso, el 25 de julio de ese año 2000 el portugués era presentado con el diez a la espalda.
Un año después, volvía a hacer temblar las estructuras del fútbol mundial con la llegada del icono de la Juventus de Turín, Zinedine Zidane. La antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid se quedó pequeña para la puesta en escena del francés junto al propio Florentino Pérez y Alfredo Di Stefano como escuderos y posando con el número cinco.
Pero no hay dos sin tres. El siguiente verano Florentino Pérez se lanzó al más difícil todavía. Traer de vuelta a España a Ronaldo Nazario, en su día jugador del Fútbol Club Barcelona. Pero en esta ocasión rizó el rizo porque su fichaje se cerró a pocos minutos del mercado de fichajes del 31 de agosto del 2002. Tres días después ya posaba con la camiseta blanca y el once a la espalda. Europa asistía atónita a este desembolso.
Y este trío mágico se cerraba un año después con la llegada de David Beckham. Un desembarco que vino precedido de un cierto ambiente hostil porque su fichaje se conoció antes de final de temporada, lo que afeó la liga que obtuvo el Real Madrid 2002-2003. Su llegada vino junto con el entonces ayudante en el Manchester United de Carlos Queiroz, y tras la no renovación de Vicente Del Bosque.
No fue una temporada muy propicia la 2003-2004 con el lema de «Zidanes y Pavones» apostando por los galácticos y los jugadores de casa. La llegada del joven Sergio Ramos en el verano del 2005 cerró esta primera etapa del presidente blanco, que dimitía de su cargo en febrero del 2006 por el hastío provocado por estos galácticos que se convirtieron en caprichosos.
Cristiano Ronaldo, primer galáctico de la segunda etapa
Tres años estuvo ausente Florentino Pérez en el club blanco hasta que regresó en el 2009. Y lo hizo trayendo primero a Kaká, con cartel de galáctico pero que nunca llegó a demostrarlo, además de un joven Benzema. Fue el aperitivo del quinto gran galáctico del madridismo, Cristiano Ronaldo. El 7 de julio del 2009 el Santiago Bernabéu se llenó para recibir al ex del Manchester United. Ya ese día el portugués evidenció el liderazgo que ejerció en todo su periplo como jugador blanco. Nueve temporadas donde batió todos los récords posibles.
Cuatro años pasaron hasta que Florentino Pérez volvió a tirar de sus encantos y de su forma ya patentada de fichar para traer a un nuevo galáctico. Se trata del británico Gareth Bale, el galés que estaba asombrando en la Premier. Como ya sucedió con Ronaldo Nazario, el presidente blanco sudó más de lo previsto para traerse al jugador, que dejó la disciplina blanca al final de la campaña 2021- 2022.
Cinco años pasaron para que el Real Madrid saliera al mercado a por otro considerado «galáctico». Se trata de Edén Hazard, predilección de Zidane, y a quien una grave lesión de tobillo ha marcado su paso por Madrid. El último llegó en junio pasado. Quizá su tremenda juventud, 20 años recién cumplidos, provocó que no se le diera este galardón. Pero meses después, Jude Bellingham se ha ganado por méritos propios ser el octavo galáctico de Florentino Pérez.
Kylian Mbappé, el que más se ha resistido
Y en este escenario todo se prepara para recibir a Kylian Mbappé como el noveno galáctico blanco. Será el que más se ha resistido a la seducción del Real Madrid. Varios son los motivos. Primero, una cuestión personal y de agradecimiento del jugador al PSG, donde se ha formado como jugador. Y segundo, y mucho más importante, el factor económico. Especialmente porque depende de un club estado como el PSG que está bajo el amparo del gobierno de Qatar que insufla dinero sin límite alguno. Este ha sido, en efecto, el arma para frenar cualquier oferta del Real Madrid y llenar al jugador de millones de euros.
Muy lejos queda el año 2017, cuando el club blanco consideraba traerse a esta joven promesa del Mónaco en un Real Madrid donde brillaban Cristiano Ronaldo, Benzema o Gareth Bale. En el verano del 2021, el equipo parisino ni siquiera escuchó y respondió a una oferta del equipo blanco por el jugador por 200 millones de euros.
Un año después, en el verano del 2022, llegó la renuncia del futbolista. Mbappé acababa contrato y, cuando parecía tener todo cerrado con el club blanco, prefirió bañarse en oro y quedarse inicialmente hasta el 2025. Un contrato donde el jugador sí incluyo una cláusula en el verano del 2023. Cláusula que hizo efectiva y según la cual el jugador podría adelantar un año su salida de París. Cláusula que ejerció porque sus peticiones deportivas no vieron la luz. El PSG es el rey de Francia pero con apenas peso en Europa.
Hace ahora justo una semana, el PSG hacía oficial que Kylian Mbappé dejará el club parisino el próximo 30 de junio. Porque no todo en el mundo del fútbol es sólo vestirse de oro. El futbolista sabe que debe salir de la ciudad del amor si quiere optar a grandes títulos continentales y personajes. La Champions, los balones de oro o los premios The Best no los podrá conseguir nunca en su ‘jaula’ parisina. Y el ejemplo lo tiene con Jude Bellingham. Nada es oficial, y estando de por medio la madre del futbolista, todo es posible. Pero ahora mismo los caminos conducen a Madrid, donde Kylian Mbappé se convertirá en el noveno galáctico de Florentino Pérez.