Bayern vs. Real Madrid: bienvenidos al verdadero clásico europeo
El club bávaro es capaz de reinventarse y competir hasta el límite cuando suenan los acordes de la Champions
Si existe un club por el que se tenga un respeto reverencial en Concha Espina ese es el Bayern de Múnich. Y si es así es porque cuando se mira de frente a los bávaros se adivinan muchos puntos comunes en su proceder histórico. Poco importa que la temporada a nivel local sea más que mejorable. En nada influye que la prensa y los entornos los vistan de cenicienta. «El Bayern es el Bayern», repiten desde Valdebebas. Un conjunto orgulloso capaz de reinventarse y competir hasta el límite cuando suenan los acordes de la Champions. Los merengues, tras su gran eliminatoria contra el Manchester City, son conscientes del cartel de favoritos con el que parten, pero desde dentro insisten con alta consideración: «Es lo más parecido al Real Madrid que te puedes encontrar».
Máxima igualdad
Así lo dicen los datos. Real Madrid y Bayern de Múnich se han visto las caras en 26 ocasiones con un saldo de 12 victorias para los madridistas, tres empates y 11 ocasiones en las que los alemanes salieron vencedores de la contienda. Lo curioso es que durante muchos años estos duelos estuvieron claramente balanceados del lado de los teutones. De hecho, visitar el Olímpico de Múnich (o posteriormente el Allianz) era la peor pesadilla para el conjunto blanco. Hace sólo una década, en el año 2014, los guarismos arrojaban nueve derrotas y un empate en 10 visitas al gigante de Baviera. Unas estadísticas que amedrentaban al Madrid hasta que un tal Carlo Ancelotti puso fin al eterno complejo.
Ancelotti cambió la historia
Y vaya manera eligió para hacerlo. Los de Carletto habían vencido en el Santiago Bernabéu por un escaso 1 a 0 en el partido de ida con gol de Karim Benzema y la vuelta frente a los de Guardiola, dados los precedentes, se antojaba como una empresa casi imposible. En el recuerdo martilleaban las semifinales de la Copa de Europa del año 2012 donde, después de una épica eliminatoria de los entonces dirigidos por José Mourinho, todo se decidiría desde el punto de penalti. Entonces, el caprichoso destino quiso que los mejores lanzadores del Real Madrid fallaran desde los 11 metros. Kaka, Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos con un misil a las nubes dejaron a la parroquia madridista con la miel en los labios.
Pero esta vez, en 2014, todo sería muy diferente y al más puro estilo Real Madrid. Goleada por 0 goles a 4 con doblete de los ‘picados’ Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo aprovechando el balón parado primero y destrozando al contragolpe después. De una tacada se acabó con una racha negativa de décadas en Múnich, se destrozó a Pep Guardiola y se allanó el camino para lograr la deseada 10ª Copa de Europa que el club llevaba persiguiendo 12 temporadas. Algo cambió esa noche ya que, desde entonces, el Madrid cuenta por victorias sus dos visitas consecutivas al Allianz Arena.
El Bayern muestra el camino
Y es que a pesar de la dificultad que entraña verse las caras con los muniqueses, encontrárselos por el camino es síntoma de buen augurio en la última década. En el año 2002 se alzó la 9ª después de remontarles en cuartos de final en una lluviosa noche con goles de Iván Helguera y Guti. En 2014 la ya relatada 10ª sacándolos del camino en semifinales. En 2017, con Zinedine Zidane en el banquillo, se ganó otra vez en cuartos, con un estelar hat-trick de Cristiano Ronaldo, para acabar adueñándose de la 12ª y en 2018 se poseyó la 13ª en Kiev tras apear en semifinales al equipo entonces entrenado por el exmadridista Jupp Heynckes.
Sea como fuere todos estos gratos recuerdos forman parte del pasado reciente y desde Castellana sólo los usan como una «reconfortante motivación» ya que son conscientes de que cada partido «es un melón por abrir» y que, además, en el banquillo de en frente estará «el complicadísimo Thomas Tuchel». El técnico alemán tiene entre sus logros el haber hecho ganar ‘la orejona’ a un mediocre Chelsea, el de meter en la única final de la Champions de su historia al PSG y el de casi eliminar al Real Madrid en el periplo a la 14ª.
Orejas tiesas, por tanto, entre los de Ancelotti que se lleva a toda la plantilla a Múnich (incluidos los maltrechos Alaba y Courtois) para disputar el que desde Chamartín se considera como «el verdadero clásico europeo»: Bayern vs. Real Madrid.