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Mbappé desatado: las cinco claves que han motivado su cambio

THE OBJECTIVE analiza los factores determinantes que han llevado al francés a culminar su proceso de adaptación

Mbappé desatado: las cinco claves que han motivado su cambio

Kylian Mbappé celebra su 'hat-trick' ante el Manchester City. | Gerard Franco (Zuma Press)

He tenido la oportunidad de charlar dos veces cara a cara con Kylian Mbappé y tengo que confesar que, tras veinte años entrevistando jugadores por las zonas mixtas de este país, me maravilla su forma de proceder. Y es que (por encima de lo futbolístico) el chaval cuenta con una educación exquisita. Es de esos que te mira a la cara al responder, no se toma las preguntas (por difíciles que sean) como un ataque personal, tiene una alta capacidad de autocrítica y, además, es una máquina de dejar titulares. El sueño de todo plumilla, vamos. Un deportista 360º que lo ha entendido todo sobre este negocio y que, de paso, me ha ayudado a comprenderlo a mí también.

Estas son las cinco claves de su radical cambio, una transformación que le ha llevado a liderar el Real Madrid:

Autocrítica 

La RAE la define como «aquel juicio crítico que se realiza sobre las obras o comportamientos propios», y Kylian se la aplicó con severidad tras su dubitativo inicio, con aquellos dos penaltis fallados de manera consecutiva frente al Liverpool y el Athletic Club de Bilbao. Según palabras del mismo Mbappé «en el partido de Bilbao toqué fondo y me di cuenta de que tenía mucho más futbol en las piernas, que tenía que fluir y dejar de pensarlo todo tanto. ¡Qué debía jugar con personalidad!»  

Y vaya si lo hizo. Hasta ese momento el talento de Bondy había disputado 20 partidos anotando 10 goles. Salía a medio gol por encuentro. Desde entonces ha jugado 19 duelos consiguiendo 18 tantos. O lo que es lo mismo, en poco más de dos meses ha doblado su acierto goleador y ya perfora las redes rivales casi una vez por enfrentamiento. 

Primera clave del cambio de Mbappé: una autocrítica severa.

Autoexigencia 

En estos meses de explosión y evolución, Kylian nos ha dejado alguna obra de arte para el recuerdo, como su bombazo al Sevilla o su «uno dos» (control y disparo) a la Atalanta. También dos hat-tricks. El primero en Valladolid y el segundo el miércoles pasado en la Champions contra el City.

Tras su exhibición contra los ingleses, y ya que lo tenía delante, aproveché para preguntarle directamente a Mbappé. «¿Ha sido tu mejor partido con la camiseta del Real Madrid?». «Ha sido una gran noche, sí, pero esto no acaba aquí. ¡Yo siempre digo que mi mejor partido va a ser el próximo!»

Segunda clave del renacer de Mbappé: una autoexigencia enemiga de la complacencia.

Ambición 

Por una consecuencia lógica de los acontecimientos, desde la autoexigencia nos plantamos en la ambición. Rasgo fácilmente detectable en Kylian cuando le cuestionamos en el postpartido del City por el número de goles que aspiraba alcanzar esta temporada (actualmente lleva 28). «¿Llegarás a los 50?». «Yo no tengo límite. Si puedo llegar a los 50, bien. ¡Y si puedo llegar a más, lo voy a intentar!»

Tercera clave del cambio: una ambición sin límites.

Respeto

Todas las cualidades anteriormente relatadas podrían jugar en contra del galo si, de no asimilarlas correctamente, le hicieran pensar que está por encima del bien y del mal. Pero como les venía contando, este chico tiene la cabeza muy bien amueblada.

Pude constatarlo cuando le cuestioné por una leyenda blanca como Zinedine Zidane: «Kylian, ha trascendido una imagen en la que ZZ se queda alucinado con tu regate en el segundo gol. ¿Qué sientes?». «¿Zizou? Uff… es un ídolo para mí como francés y madridista. Si hago sonreír a Zizou con mi juego soy el chico más feliz del mundo». Cuarta clave del cambio: un respeto reverencial a los que hicieron historia antes que tú vestidos de blanco y de bleu

Madurez 

Como los periodistas tendemos a ser insistentes en busca del titular perfecto, el tema de los goles volvió a salir durante el careo. «Tus compañeros dicen que te quieren ayudar a ser el pichichi». «Se lo agradezco, pero el año pasado fui el pichichi de la Champions. ¿Y qué? ¿Gané la Champions? Yo he venido aquí a ganar títulos, no me preocupa el pichichi».

Quinta clave del cambio: una madurez representada en alguien que prefiere el éxito grupal al colectivo.

Autocrítica, autoexigencia, ambición, respeto y madurez. Estas son las cinco claves que han motivado el cambio de Mbappé.

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