El 'descuartizador de Pioz' aseguró a un amigo que no sintió nada al asesinar a sus familiares
El conocido como ‘el descuartizador de Pioz’, Patrick Nogueira, aseguró a un amigo que no sentía nada tras asesinar a sus tíos y a sus primos, en una conversación de Whatsapp que mantuvieron mientras se deshacía de los cuerpos de los asesinados.
El conocido como ‘el descuartizador de Pioz’, Patrick Nogueira, aseguró a un amigo que no sentía nada tras asesinar a sus tíos y a sus primos, en una conversación de Whatsapp que mantuvieron mientras se deshacía de los cuerpos de los asesinados.
“Estoy feliz de que no me importe”, le dijo a su amigo Marvin, residente en Brasil, al que le detalló cómo limpió minuciosamente el lugar de los hechos y cómo descuartizaba los cuerpos, según se ha conocido este martes en la quinta jornada del juicio contra él en la Audiencia Provincial de Guadalajara.
El secretario judicial ha leído, a petición del fiscal, la conversación por Whatsapp que mantuvo Nogueira con su amigo el 17 de agosto de 2016 después de asesinar a su tía y a sus primos, mientras esperaba a su tío, a quien asesinó posteriormente.
En esta conversación, explicaba a su amigo “la ansiedad y adrenalina” que sentía el día antes de los asesinatos, mientras loos planificaba. “Tú sí que eres un psicópata”, le contestó su amigo, que le aconsejó “seguir pensando minuciosamente”.
Además, Nogueira le explicó a su amigo detalladamente cómo había descuartizado los cuerpos de sus tíos Marcos y Janiana, así como que pensaba alquilar un coche para coger las bolsas y enterrarlas fuera de Madrid, a lo que su amigo le respondió que eso podría ser peligroso y que, si nadie descubría los cuerpos, no había “nada que temer”.
Durante la conversación, los dos amigos también hablaron de las penas a las que podrían condenar a Nogueira si era descubierto. El asesino confeso aseguró que no le “importaría nada” que lo arrestaran en España “porque tendría una celda para mí, con televisión hasta los 80 años”.
En las anteriores jornadas del juicio, en las que ha declarado tanto el acusado como algunos miembros de la investigación, las autopsias revelaron que los cuatro asesinados murieron desangrados por heridas en el cuello, provocadas por un arma blanca con una hoja muy afilada.