Detenida la capitana del Sea Watch 3 tras desembarcar en Lampedusa sin permiso
La comandante invocó el estado de necesidad por el mal estado físico y psicológico de los 40 migrantes a bordo tras permanecer 17 días en el mar
El barco Sea Watch 3 ha entrado la madrugada de este sábado en el puerto de Lampedusa sin autorización para desembarcar a los 40 inmigrantes que lleva a bordo tras permanecer 17 días en el mar. La capitana, Carola Rackete, de 31 años, llevaba 36 horas invocando el estado de necesidad. Tras la falta de respuesta de las autoridades italianas, atracó el barco de forma sorpresiva. Bajó del navío detenida y ahora mismo se encuentra en arresto domiciliario en Lampedusa tras pasar la noche en comisaría.
Un buque de las fuerzas armadas italianas trató de obstaculizar la entrada del Sea Watch 3 en el puerto y durante la operación el barco de la ONG chocó con él. Finalmente a las dos de la madrugada, Rackete conseguía desembarcar en el muelle comercial. Poco después fue arrestada por agentes italianos y acusada de «resistencia o violencia contra un buque de guerra«, delito que implica una sentencia de tres a 10 años.
La capitana estaba siendo ya investigada por favorecer la inmigración ilegal. Además con la aplicación del decreto recientemente aprobado por el Gobierno italiano que prohíbe entrar en aguas territoriales sin autorización, el barco será incautado y se le impondrá una sanción de 20.000 euros que aumentará a 50.000 si no se paga en los plazos establecidos.
«Estamos orgullosos de nuestra capitana, hizo exactamente lo correcto. Siguió la ley del mar y puso a la gente a salvo. En lugar de ella, Matteo Salvini debe ser investigado por secuestro y violación del derecho internacional», ha dicho en una nota el presidente de Sea-Watch, Johannes Bayer.
🔵 Statement of our Captain, #CarolaRackete, before entering Port with the #SeaWatch3.
“We are proud of our captain, she did exactly the right thing. She upheld the law of the sea and brought people to safety.» – #SeaWatch chairman Johannes Bayer pic.twitter.com/lfZ16Pq9F1
— Sea-Watch International (@seawatch_intl) 29 de junio de 2019
«Fue una elección desesperada«, han añadido los abogados de la ONG alemana Leonardo Marino y Alessandro Gamberini.
«Afrontaré todo con el apoyo de nuestros abogados. Ahora solo quiero que las personas puedan bajar a tierra«, comunicó en una conferencia de prensa ofrecida este viernes por Skype desde el barco.
Rackete se mostró «segura de que la justicia italiana reconocerá que la ley del mar y los derechos de las personas están por encima de la seguridad y el derecho de Italia a sus aguas territoriales».
El barco humanitario, que entró en aguas italianas hace 48 horas, esperaba anclado cerca del puerto de Lampedusa (pequeña isla del sur) autorización para desembarcar a los rescatados el pasado 12 de junio, mientras la situación a bordo se agravaba día a día.
Rackete habló del mal estado físico y psicológico de los 40 migrantes que estaban a bordo después de que fueran evacuados por motivos médicos un joven aquejado de fuertes dolores abdominales, y su hermano de 11 años que le acompañaba.
El Gobierno italiano se negaba a autorizar el desembarco de los rescatados mientras no obtuviera un acuerdo con otros países europeos para acogerlos, algo que podría llegar pronto, según dijo el viernes el primer ministro, Giuseppe Conte, desde Osaka, donde asiste a la cumbre del G-20.
🔴 Basta! In this moment the #SeaWatch3 is entering #Lampedusa harbour.
It’s been almost 60h since we declared a state of emergency. No one listened. No one took responsibility. Once more it’s up to us, to Cpt. #CarolaRackete and her crew, to bringing the 40 people to safety. pic.twitter.com/rcxnMst4fO
— Sea-Watch International (@seawatch_intl) 28 de junio de 2019