Detenido un hombre por enviar dinero a su mujer, una de las yihadistas más buscadas de Europa
La Policía Nacional ha detenido este lunes en Málaga a un hombre que realizaba envíos de dinero para que su mujer, una de las terroristas más buscadas de Europa, viajara a Siria y se integrara en el grupo terrorista Estado Islámico.
La Policía Nacional ha detenido este lunes en Málaga a un hombre que realizaba envíos de dinero para que su mujer, una de las terroristas más buscadas de Europa, viajara a Siria y se integrara en el grupo terrorista Estado Islámico.
El detenido, de 35 años y nacionalidad marroquí con residencia en España, apoyaba los planes de su pareja, que quería integrarse en la organización terrorista con ayuda de un yihadista que conoció en internet.
Así ha detenido en Málaga la @policia al hombre acusado de financiación del #terrorismo, en una operación con la colaboración de @Europol. pic.twitter.com/c6y0Nv5GTZ
— Juan Ignacio Zoido (@zoidoJI) 23 de abril de 2018
La mujer era considerada muy peligrosa debido a su radicalidad y su constante alusión su intención de atentar en España, así como por su labor de captación desde Siria sobre otras mujeres.
En febrero de 2016, la mujer abandonó España en un vuelo con destino a Grecia, un trayecto que interrumpió en Turquía. Durante este tiempo, recibió numerosos envíos de dinero por parte de su marido, que también enviaba importantes cantidades de dinero a la familia del yihadista que la acompañaba, un palestino de 25 años considerado un mando intermedio en el apartado logístico del grupo terrorista.
Aunque la relación sentimental entre ambos estaba detenida, entre febrero y junio de 2016 el detenido, con un sueldo medio-bajo, llegó a enviar a la mujer 700 euros al mes. Un mes después, ella regresó a Málaga, hasta que en noviembre emprendió de nuevo su viaje rumbo a Turquía, a la frontera con Siria, en zonas controladas por el Estado Islámico y Al Nushra.
El detenido se convirtió en uno de los llamados foreign fighters, una persona que colabora con su apoyo económico y oculta de manera deliberada a las autoridades la actividad delictiva de los terroristas.
Una vez en la zona de control del grupo terrorista, la yihadista llegó a entrar en combate, algo que se reserva habitualmente para las mujeres más activas y peligrosas dentro de la organización. Además, continuó con sus actividades de captación remota.
“Su radicalidad y su constante alusión a cometer atentados en España la convierte en una amenaza real para la seguridad pública en Europa y en objetivo número uno de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ante su posible retorno”, ha explicado la Policía Nacional.
