Detenidos ocho grafiteros por los ataques a los vagones del Metro de Madrid
La Policía Nacional ha detenido a ocho grafiteros por los ataques cometidos durante este mes en los vagones del Metro de Madrid. A los detenidos se les atribuye delitos de daños, desórdenes públicos, atentado a agente de la autoridad y pertenencia a grupo criminal, según ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
La Policía Nacional ha detenido a ocho grafiteros por los ataques cometidos durante este mes en los vagones del Metro de Madrid. A los detenidos se les atribuye delitos de daños, desórdenes públicos, atentado a agente de la autoridad y pertenencia a grupo criminal, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
En el marco de la operación los agentes han practicado un registro en un comercio en el que los detenidos supuestamente adquirieron el material con el que hicieron los grafitis en los vagones del metro. Además, los agentes se han incautado de equipos informáticos, cámaras fotográficas, más de 400 sprays de pintura y diversas herramientas empleadas en las acciones delictivas desarrolladas por los detenidos.
Los expertos informáticos de la Policía Nacional analizan ahora uno de los equipos y otros medios de almacenamiento de datos intervenidos.
La investigación se inició el día 2 de noviembre, cuando sobre las 21:45 horas alrededor de 50 personas entraron en la estación de Las Rosas y cometieron lo que en el argot de los autores de los hechos se denomina «atraco», que consiste en inmovilizar un convoy ferroviario y realizar pintadas en el mismo de forma masiva.
En el momento de los hechos, intervinieron agentes de unidades de seguridad ciudadana, a los que los autores del ataque se enfrentaron y lanzaron distintos objetos.
La investigación continúa abierta y no se descarta que se produzcan nuevos arrestos, según ha informado la Policía Nacional.
En 2018, los daños por las pintadas de los grafiteros en el metro de Madrid ascienden ya a más de un millón de euros, y entre enero y noviembre del mismo año se han interpuesto alrededor de 500 denuncias por este tipo de actuaciones, según datos de la Comunidad de Madrid.