Hallan los dientes fosilizados de un gigantesco tiburón extinto en Australia
Unos paleontólogos de Museos Victoria y Philip Mullaly, un aficionado a la ciencia que buscaba fósiles en la playa, han descubierto en la localidad australiana de Jan Juc un conjunto de dientes fosilizados de un gigantesco tiburón prehistórico, el Carcharocles angustidens, que podía llegar a medir 9 metros y habitó los océanos hace unos 25 millones de años, han informado este jueves fuentes científicas.
Un grupo de paleontólogos de Museos Victoria y Philip Mullaly, un aficionado a la ciencia que buscaba fósiles en la playa, han descubierto en la localidad australiana de Jan Juc un conjunto de dientes fosilizados de un gigantesco tiburón prehistórico, el Carcharocles angustidens, que podía llegar a medir nueve metros y habitó los océanos hace unos 25 millones de años, han informado este jueves fuentes científicas.
Los investigadores también han encontrado en Jan Juc dientes de tiburones Sixgill (Hexanchus), lo que les ha hecho suponer que estos devoraron los restos de la enorme criatura a su muerte, según un comunicado de Museos Victoria. «Los dientes del tiburón Sixgill operaron como una sierra que tala un árbol y despedazaron al Carcharocles angustidens. El hedor de la sangre y la putrefacción de la carne los habría atraído desde muy lejos», ha comentado el paleontólogo Tim Ziegler.
El hallazgo del conjunto de dientes del escualo de la era del Oligoceno tiene una gran relevancia científica por su rareza, ya que lo normal es la recolección de un solo diente fosilizado de este gigantesco tiburón extinto. Esto se debe a que los tiburones, que tienen la capacidad de regenerar su dentadura, pierden un diente por día. Además, el cartílago del que está hecho su esqueleto no se fosiliza con facilidad.
«Estos dientes tienen una importancia internacional porque representan uno de tres conjuntos dentales de los Carcharocles angustidens que existen en el mundo y son el primer juego que se descubre en Australia», ha explicado Eric Fitzgerald, paleontólogo de Museos Victoria.
El primer avistamiento de estos restos del Carcharocles angustidens, que es dos veces más grande que el tiburón blanco, lo hizo Philip Mullaly, que durante un paseo por Jan Juc divisó un destello brillante en una roca y encontró parte del diente fosilizado. Posteriormente el equipo de paleontólogos realizó otras excavaciones en el lugar, donde recolectaron otros 40 dientes, procedentes de la especie Carcharocles angustidens y Sixgill. Estos últimos se alimentan en la actualidad de los restos de las ballenas y otros animales, un estilo de vida que parecen haber mantenido durante decenas de millones de años. Informa Efe.