Terremoto político en Austria por un caso de corrupción del vicecanciller
La prensa alemana publicó anoche un vídeo grabado con cámara oculta en la que Heinz-Christian Strache promete contratos a cambio de donaciones
El líder de la extrema derecha de Austria y número dos del gobierno, Heinz-Christian Strache, ha anunciado este sábado su dimisión tras la publicación de informaciones que le comprometen con la supuesta sobrina de un oligarca ruso, en un aparente montaje destinado a delatarlo, informa AFP. «He presentado mi dimisión como vicecanciller de Austria al canciller Sebastian Kurz y ha aceptado esta decisión», ha anunciado Strache, de 49 años, durante una rueda de prensa en Viena. Por su parte, Kurz ha convocado elecciones generales anticipadas en el país como respuesta al escándalo.
Ha sido un anuncio de urgencia para intentar eliminar un escándalo que amenaza también la credibilidad del gobierno de Sebastian Kurz, jefe del partido conservador (ÖVP) en el poder desde finales de 2017 tras haber formado coalición con el el Partido de la Libertad (FPÖ) de Strache.
El «caso Ibiza» estalló el viernes por la noche cuando los medios alemanes Süddeutsche Zeitung y Der Spiegel publicaron un vídeo grabado con cámara oculta hace dos años en el que se ve al jefe del FPÖ discutir, unos meses antes de las legislativas, con una mujer que dice ser la sobrina de un oligarca ruso sobre la posibilidad de un apoyo financiero a cambio del acceso a contratos públicos austriacos. «Cometí un error y no quiero que esto sea un pretexto para debilitar la coalición», ha declarado el sábado Strache, que ha dimitido también como líder del FPÖ.
A una semana de las elecciones europeas, este escándalo supone un sismo político para el partido, una de las formaciones nacionalistas más influyentes de la Unión Europea, aliada de los movimientos de extrema derecha de Matteo Salvini en Italia y de Marine Le Pen en Francia.
La discusión filmada durante una velada con mucho alcohol en una villa de Ibiza se centra en la adopción de una participación, por la supuesta inversora rusa, en el accionariado del tabloide de mayor tirada de Austria, Kronene Zeitung, con el objetivo de que sea un medio favorable al FPÖ. Strache, que está acompañado del jefe del grupo parlamentario del FPÖ, Johann Gudenus, explica a su interlocutora que a cambio de este apoyo podría obtenerle contratos públicos. «Ella tendrá todos los contratos públicos ganados actualmente por Strabag», un grupo austriaco de construcción, el principal del sector, afirma el jefe del FPÖ, según la transcripción de sus palabras.
Strache rechaza que se puedan dar resistencias en el seno de la redacción del Kronen Zeitung porque «los periodistas son los mayores prostituidos del planeta», afirma. Desde su llegada al poder en 2017, el FPÖ es acusado de atacar a los medios, especialmente a la televisión pública ORF a la que acusa de falta de neutraldiad.
El exlíder de extrema derecha de Austria explica igualmente que quiere «construir un paisaje mediático similar al de Orban» en Hungría. En este país, el primer ministro, Viktor Orban, es criticado por haber vulnerado el pluralismo de la prensa. La cita de Ibiza era en realidad un montaje para cazar a Strache, según los medios alemanes, que aseguran no saber quién se encuentra tras esta operación.
Strache ha negado haber cometido delito alguno y se ha declarado víctima «de un atentado político dirigido». Ha argumentado que esa noche se consumió mucho alcohol, lo que le habría llevado a «alardear como un adolescente» para impresionar a la visitante hasta hacer declaraciones «catastróficas». «Fue idiota e irresponsable», ha admitido.
Según los extractos publicados, Strache describe igualmente a la interlocutora un mecanismo de financiación de campaña que permite esquivar al Tribunal de Cuentas de Austria a través de pagos a una asociación y no directamente al partido. Cita donaciones de entre 500.000 y 2 millones de euros y enumera el nombre de los grandes líderes austriacos que financiarían al FPÖ.
