La cara y la cruz de la depreciación de la libra por culpa del Brexit
La libra esterlina cayó el pasado viernes a mínimos no vistos en más de 30 años. El bolívar de Venezuela y el naira de Nigeria son las dos únicas monedas que se han depreciado tanto como la libra en este año. Esta caída constante desde que se celebró el referéndum tiene su explicación por el endurecimiento de tono de las negociaciones sobre la estrategia de salida de la Unión Europea y las propuestas que se anunciaron durante la convención conversadora de la semana pasada, en la que se llegó a proponer la elaboración de listas de extranjeros en las empresas británicas, aunque finalmente se ha descartado. Mientras el mercado de divisas no ha tocado suelo aún, el mercado que remonta gracias a esta caída es el sector turístico. La devaluación de la libra coincide con un récord histórico de turistas. Unos 3,8 millones de extranjeros visitaron las islas en julio, un 2% más que en el mismo periodo de 2015, según los datos de la agencia inglesa de turismo VisitBritain. El desplome de la moneda británica ha convertido al país en un destino atractivo que ha impulsado el consumo. El gasto medio de los visitantes aumentó un 4% y las ventas tax free de los visitantes se han incrementado un 7% interanual en julio, según la compañía Global Blue.
Tres meses después del referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea, el Brexit sigue siendo una entelequia. Pero las posibles medidas que adoptará el nuevo Ejecutivo de Theresa May, que se inclinan por una salida «dura», están provocando una importante devaluación de la libra. En concreto, la libra esterlina se hunde ya más de un 17% ante el dólar y hasta un 19% si se compara con el euro. Una consecuencia que tiene su efecto positivo en el sector turístico y el consumo.
La libra esterlina cayó el pasado viernes a mínimos no vistos en más de 30 años. El bolívar de Venezuela y el naira de Nigeria son las dos únicas monedas que se han depreciado tanto como la libra en este año. Esta caída constante desde que se celebró el referéndum tiene su explicación por el endurecimiento de tono de las negociaciones sobre la estrategia de salida de la Unión Europea y las propuestas que se anunciaron durante la convención conversadora de la semana pasada, en la que se llegó a proponer la elaboración de listas de extranjeros en las empresas británicas, aunque finalmente se ha descartado. Mientras el mercado de divisas no ha tocado suelo aún, el mercado que remonta gracias a esta caída es el sector turístico. La devaluación de la libra coincide con un récord histórico de turistas. Unos 3,8 millones de extranjeros visitaron las islas en julio, un 2% más que en el mismo periodo de 2015, según los datos de la agencia inglesa de turismo VisitBritain. El desplome de la moneda británica ha convertido al país en un destino atractivo que ha impulsado el consumo. El gasto medio de los visitantes aumentó un 4% y las ventas tax free de los visitantes se han incrementado un 7% interanual en julio, según la compañía Global Blue.