El auge económico en China provoca el abandono de nueve millones de niños en zonas rurales
El ministerio de Asunto Civiles de China informó este jueves que en el país existen 9,02 millones de niños «olvidados». Según este censo, casi el 90% viven con sus abuelos, un 3% con otros parientes y un 4% totalmente solos, es decir, casi 400.000 niños. Es la dramática consecuencia del crecimiento vertiginoso de las ciudades chinas, que ha obligado a los habitantes de las zonas rurales a desplazarse para poder trabajar. Debido al sistema de registro familiar chino los padres no se desplazan a los centros urbanos con sus hijos, puesto que allí tendrían un acceso limitado a la escuela y la sanidad. «El flujo de migrantes trabajadores hacia las zonas urbanas afectó a la unidad familiar y muchos padres no son conscientes de sus responsabilidades», explicó Tong Lihua, director de una organización de ayuda para los jóvenes con base en Pekín, citado por la agencia oficial Xinhua. En 2015, un caso extremo relacionado con estos niños abandonados sacudió el país. Cuatro hermanos de cinco a 14 años acabaron suicidándose ingiriendo pastillas después de que sus padres les abandonaran durante meses en una remota provincia de Guizhou, en el suroeste del país.
El auge económico en China tiene consecuencias dramáticas para millones de familias que se ven obligadas a separarse para poder trabajar en las ciudades. Las autoridades de China revelaron que más de nueve millones de niños fueron abandonados en zonas rurales por sus padres, que tuvieron que trasladarse a las ciudades para buscar trabajo. El olvido de estos menores ha acabado en alguna ocasión en suicidios por no soportar la soledad.
El ministerio de Asunto Civiles de China informó este jueves que en el país existen 9,02 millones de niños «olvidados». Según este censo, casi el 90% viven con sus abuelos, un 3% con otros parientes y un 4% totalmente solos, es decir, casi 400.000 niños. Es la dramática consecuencia del crecimiento vertiginoso de las ciudades chinas, que ha obligado a los habitantes de las zonas rurales a desplazarse para poder trabajar. Debido al sistema de registro familiar chino los padres no se desplazan a los centros urbanos con sus hijos, puesto que allí tendrían un acceso limitado a la escuela y la sanidad. «El flujo de migrantes trabajadores hacia las zonas urbanas afectó a la unidad familiar y muchos padres no son conscientes de sus responsabilidades», explicó Tong Lihua, director de una organización de ayuda para los jóvenes con base en Pekín, citado por la agencia oficial Xinhua.
En 2015, un caso extremo relacionado con estos niños abandonados sacudió el país. Cuatro hermanos de cinco a 14 años acabaron suicidándose ingiriendo pastillas después de que sus padres les abandonaran durante meses en una remota provincia de Guizhou, en el suroeste del país.