Las cinco grandes empresas pesqueras de kril acuerdan limitar su actividad en la Antártida

Las cinco grandes empresas pesqueras de kril, las cuales componen la Asociación para la Recolección Responsable del Kril (ARK, por sus siglas en inglés), han acordado este martes detener sus operaciones en grandes sectores de la Antártida. Las compañías buscan así ayudar a proteger la fauna de las zonas más sensibles en el continente.

La Antártida es el hábitat natural de pingüinos, focas, ballenas y otras especies marinas para las que el kril, una especie de camarón pequeño, es su alimento básico. El crustáceo, rico en proteínas, se emplea sobre todo en la industria de la acuicultura, aunque su aceite también es un popular suplemento dietético. El cambio climático, sumado a la pesca a gran escala, ha mermado las poblaciones de esta especie, lo que podría tener un impacto desastroso en los predadores de mayor tamaño, informa AFP.

«Nuestros miembros acordaron que la industria debe desarrollarse de forma sostenible para garantizar la viabilidad a largo plazo de las existencias de kril y de los animales que dependen de él», dijo la ARK en un comunicado. Estas compañías pesqueras, procedentes de Chile, Noruega, Corea del Sur y China, se han comprometido a apoyar procesos científicos y políticos para la creación de una red de protección marina a gran escala en la Antártida, incluyendo zonas donde estas empresas trabajan actualmente, según informa Greenpeace, que ha celebrado el acuerdo.

ARK representa el 85% de la industria pesquera del kril antártico, pero se espera que para 2020 cierre de forma permanente algunas de sus áreas de acción, apoyando así la creación de una vasta área de protección en la región.

Para los conservacionistas, la decisión ha sido un gesto significativo. Según Frida Begtsson, encargada de la campaña Protect the Antartic, «este es un movimiento progresivo para las empresas pesqueras de kril, y esperamos que la industria siga el ejemplo».