'Hagamos un mundo más sabroso', la campaña española por la expansión del aceite de oliva

El gremio del aceite de oliva español ha presentado en el Instituto Cervantes de Nueva York, su nueva campaña, «Hagamos un mundo más sabroso», para expandirse por América, Asia y Europa. La operación durará tres años, tiene un presupuesto de seis millones de euros y se financia con fondos de la Unión Europea. El motivo de la elección de la ciudad de Nueva York para presentar el proyecto reside en que el mercado estadounidense es uno de los más importantes en este momento para los productores.

El tenista Rafael Nadal ya puso cara hace dos años a la primera gran campaña de este tipo y la Interprofesional del Aceite de Oliva Español busca seguir cosechando adeptos. El consumo global del aceite de oliva representa apenas el 1,50%, muy lejos del 15% del aceite de colza, el 29% del de soja o el 35% del de palma. Aun así, la popularidad creciente de la dieta mediterránea y la mala fama de otros aceites, como el de palma, han abonado el terreno para el aceite de oliva, que en Estados Unidos no para de crecer.

«En España consumíamos el 60% de nuestro aceite de oliva y exportábamos el 40% hace 10 años. Ahora esta tendencia se ha invertido, y exportamos el 70% y consumimos el 30%«, ha informado el presidente de la Interprofesional, Pedro Barato. El mercado estadounidense no destacaba por su consumo en aceite de oliva hace una década, pero en la actualidad es el tercer consumidor mundial, lo que supone un «mérito» teniendo en cuenta que los dos primeros, Italia y España, son países productores.

La «complicidad» de varios actores ha potenciado el consumo del aceite de oliva en Estados Unidos, desde los médicos que certifican sus beneficios para la salud, al gobierno estadounidense, que en su última guía con consejos para una vida saludable de 2015 recomendó el uso de este tipo de aceite. También ha influido el éxito de la gastronomía española en Estados Unidos. El estreno de la campaña contó con la participación de Seamus Mullen, un cocinero neoyorquino que, tras trabajar en un bar de Burgos, abrió en 2013 El Colmado, uno de los restaurantes de tapas más populares de la ciudad.

La campaña estará presente en puertos, aeropuertos y estaciones de tren, ya que «aquellos que viajan tienen una especial consideración para probar nuevas experiencias, también en la cocina», ha sostenido Barato. El aceite de oliva estará disponible en los aeropuertos de Chicago, San Francisco, Los Ángeles y Nueva York, donde ya se han abierto algunos lounges, o zonas de descanso, donde los viajeros pueden probar este producto.

«El futuro se nos muestra halagüeño. El consumo de aceite de oliva en Estados Unidos no llega a un kilo por persona y año, mientras que en España es de 13″, ha enfatizado el presidente del gremio, que ha matizado que el consumo está «concentrado» en la costa este y oeste del país, por lo que aún quedan muchos estados «por conquistar», informa Efe.