La cadena británica de tiendas Marks and Spencer ha anunciado este martes la supresión de 7.000 puestos de trabajo en los tres próximos meses, debido al impacto de la pandemia de COVID-19[contexto id=»460724″] y a una menor afluencia de clientes en sus tiendas.
Los datos: Marks and Spencer registró una baja de 10% en sus ventas entre comienzos de junio y principios de agosto. La baja principal (-29.9%) en el período se registró en el sector de ropa y productos para el hogar, su talón de Aquiles desde hace años. En cambio, las ventas en linea en la ropa y productos para el hogar subieron un 39,2% en este mismo periodo, ha indicado Mark and Spencer. Las ventas de alimentos aumentaron por su parte un 2,5% de junio a agosto.
El grupo, que emplea más de 80.000 personas en el mundo, ha indicado que la reducción del personal se llevará a cabo mediante jubilaciones anticipadas o despidos voluntarios.
Marks and Spencer quiere adaptarse a los nuevos hábitos de consumo de los consumidores y concentrarse sobre todo en las ventas en internet, ha indicado la empresa.
La supresión de empleos afectará sobre todo a las tiendas implantadas en el Reino Unido y al personal directivo, ha indicado la empresa, que por otra parte piensa contratar nuevo personal para las ventas en internet.
«En mayo habíamos anunciado que aprenderíamos de esta crisis, que íbamos a acelerar nuestra transformación y convertirnos en una empresa más ágil, en un mundo en el que los hábitos de consumo han cambiado de manera definitiva», ha recordado Steve Rowe, director general del grupo.
«Hoy anunciamos propuestas para flexibilizar aún más nuestras operaciones en las tiendas y nuestras estructuras de dirección», ha agregado.
La reducción de ventas se debe a las medidas de confinamiento y distanciamiento físico, que disminuyeron el número de clientes en las tiendas y los centros comerciales, según la firma.
