La demanda mundial de petróleo caerá este año a niveles de 2013 debido a la pandemia de coronavirus, hasta 90 millones de euros diarios, un descenso de 8,4 millones respecto a 2019, según el informe mensual de la Agencia Internacional de la Energía, que apunta a una recuperación débil para 2021.
En contexto: se trata de una caída anual del 8,4% y la Agencia Internacional de la Energía ha señalado que la incertidumbre que ha creado la pandemia de la COVID-19[contexto id=»460724″] muestra «pocos signos de reducirse» en los próximos meses. Esto se debe a que, mientras en algunos países como Estados Unidos, Japón o Corea la situación mejora ligeramente, el progresivo empeoramiento de las cifras de contagios en Europa ha supuesto un nuevo endurecimiento de las medidas de lucha contra la pandemia, lo que complica el análisis.
Ante los recientes casos de confinamientos locales, la prolongación del teletrabajo y la fragilidad del sector aéreo, la AIE ha rebajado sus estimaciones de la demanda para el tercer y cuarto trimestres del año en 0,1 millones (de barriles diarios) hasta los 93,7, y 0,6 millones, hasta los 96,0, respectivamente.
La demanda global se ha acelerado desde que tocó su punto más bajo en abril, pero la AIE señala en su informe mensual que el camino es aún traicionero, teniendo en cuenta la incertidumbre sobre la evolución del coronavirus. La demanda subió en 6,8 millones de barriles diarios en junio, el último mes del que hay datos disponibles, tras una subida de 4,5 millones en mayo, una recuperación que se basó sobre todo en el transporte con el incremento de la demanda de gasolina.
Pero la AIE ha advertido: «esperamos que la recuperación de la demanda se desacelere considerablemente en la segunda mitad de 2020».
Esta fragilidad de la demanda se refleja en los precios del crudo, que han bajado en septiembre tras aumentar hasta finales de agosto, cuando la debilidad de los mercados financieros y el creciente exceso de barriles sin vender provocaron una caída este mes. De los 46,16 euros por barril a finales de agosto, los precios futuros del Brent se han situado por debajo de los 40 euros por barril.