La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha acordado absolver a los 34 acusados en el juicio por la salida a bolsa de Bankia, entre ellos el expresidente de la entidad y ex director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, por delitos de estafa a los inversores y falsedad contable.
Lo más importante: en su sentencia, conocida este martes, la sala destaca que la salida a bolsa contó con el beneplácito de todos los supervisores —el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA)—. Asimismo, considera que el folleto contenía una «amplia y certera» información financiera y no financiera y destaca que en el juicio solo se expusieron actitudes genéricas de los acusados y no actos concretos.
La Audiencia desoye así la petición de la la Fiscalía Anticorrupción, que había endurecido su acusación en julio y solicitaba aumentar la pena de cárcel de Rodrigo Rato a ocho años y medio de prisión, frente a los cinco años anteriores, tras encontrar indicios de falsedad contable en el balance de Bankia en 2011.
Entre los argumentos esgrimidos por Rato en su defensa, antes de confirmarse que la Fiscalía le acusaba también de falsedad contable, destaca que la salida a bolsa de la entidad, al igual que la fusión, no fue una decisión empresarial, sino legal, de la que eran totalmente partidarios tanto el Banco de España como el Gobierno. El exministro defendió los 13.000 millones en provisiones que la entidad fue capaz de dotar, una cantidad superior a la recomendada por los organismos públicos, y que fueron realizados contra reservas y no contra la cuenta de resultados, conforme a la normativa contable.
Durante su paso por el banquillo, la excúpula de Bankia ha aludido en reiteradas ocasiones a la responsabilidad del Banco de España.