Canarias, Andalucía y Cataluña, con 1.144, 1.109 y 993,2 millones de euros, respectivamente, recibirán las mayores partidas de los 7.000 millones de ayudas directas aprobado el pasado jueves por el Congreso para apoyar a las empresas de los sectores más dañados por la pandemia.
Por qué es importante: estas tres comunidades se llevan 3.246 millones, lo que supone un 46,37% de los 7.000 millones que se inyectarán en total.
Para fijar el reparto, Hacienda ha tenido en cuenta una serie de criterios, los mismos que usarán para el reparto de los anteriores fondos, como son el indicador de renta de cada comunidad autónoma, desempleo en general y paro juvenil o número de trabajadores en ERTE.
Tras estas tres comunidades están Baleares, con 855,7 millones; Madrid con 679,2 millones y la Comunidad Valenciana, con 647 millones.
Entre las restantes, Galicia recibe 234,4 millones; Asturias, 107,7 millones; Cantabria, 55 millones; La Rioja, 32,5 millones y Murcia, 142,5 millones. Aragón tiene consignados 141,3 millones, Castilla La Mancha, 206,3 millones; Extremadura, 106,4 millones; Castilla y León, 232,5 millones; País Vasco, 218 millones; Navarra, 67 millones; Ceuta, 13,8 millones y Melilla, 12,2 millones.
El Gobierno ya había avanzado que de esos 7.000 millones, 2.000 millones se repartirían entre Canarias y Baleares y 5.000 millones entre el resto de comunidades. Las ayudas directas a empresas y autónomos forman parte de un paquete general de 11.000 millones aprobado por el Gobierno para ayudar a las empresas. Junto a los 7.000 millones en ayudas directas, el plan contempla otros 3.000 millones de euros para avales destinados a reestructurar deuda de las empresas y 1.000 millones de euros para la creación de un fondo de recapitalización para reforzar los balances de empresas medianas que sean viables a medio y largo plazo.