La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya ha mantenido una conversación con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en 2021 y ambos están dialogando para resolver esta cuestión, que ha generado controversia dentro del Ejecutivo. Así lo ha dicho la propia ministra.
Lo más importante: en la rueda de prensa en la que ha evaluado los datos del paro, Díaz ha recordado que el comité de expertos ya ha dispuesto «por unanimidad» cuál debe ser la senda del SMI, con una propuesta de subirlo este año entre 12 y 19 euros respecto a los 950 euros brutos en los que se situó en 2020. La vicepresidenta tercera, que es partidaria de subir el SMI en 2021, ha argumentado que el Banco de España fija su afectación en solo el 10% de los ocupados y que la inflación está repuntando (2,6% en junio).
Con todo, hay voces críticas a la subida del SMI este año, incluso dentro del propio Gobierno. Otros miembros del Ejecutivo como la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, consideran que habría que aplazar la subida al año próximo para ayudar a que se consoliden el crecimiento económico y la creación de empleo.
El contrato ordinario será el indefinido
Díaz ha señalado también que la reforma de la contratación que negocia con los agentes sociales fijará como tipo de contrato ordinario el indefinido e impulsará el fijo discontinuo para circunstancias que ahora se cubren con contratos temporales. Díaz ha insistido en que la elevada temporalidad del mercado laboral español es una anomalía que hay que corregir y que la Unión Europea así lo demanda, en tanto que ha enmarcado las críticas de los empresarios al respecto en «la lógica de la dinámica negociadora».
La CEOE reclama una mayor flexibilidad para las empresas, algo que la vicepresidenta cree que no está reñido con cubrir las tareas productivas temporales con contratos fijos discontinuos y ha puesto como ejemplo el sector turístico de Baleares, donde se recurre mayoritariamente a esta figura. Ha reivindicado que por primera un Gobierno va a abordar la excesiva temporalidad y ha asegurado que lo importante es que todos los agentes sociales «saben que es una anomalía en nuestro país».