El Bitcoin ya es una moneda
No me digas lo que ha hecho el Bitcoin en las últimas 24 horas, dime lo que ha hecho en el último año, en los últimos 4 o en los últimos 12.
Desde el día 7 de septiembre y por primera vez en la historia, el Bitcoin ya es reconocido como una moneda de curso legal en un país del mundo: El Salvador.
A primera vista, nos podría parecer un movimiento atrevido y arriesgado por el Gobierno Salvadoreño quien busca conseguir notoriedad a través de titulares incendiarios. Esto no puede estar más lejos de la realidad; El Salvador tiene, nada más y nada menos que el 30% de su economía procedente de remesas, esto es, 3 de cada 10 dólares que entran en el país provienen de Salvadoreños que mandan dinero a sus familias.
Estiman que la cantidad de gasto para los ciudadanos por dichas tarifas superan los 400 millones de dólares al año, dinero que repercute directamente en los ciudadanos a través de tarifas abusivas y mafias, suponiendo en algunos casos hasta el 20% por transacción. El Bitcoin ha permitido acabar con esta mala praxis de la noche a la mañana, además, permite que cada ciudadano pueda protegerse contra un gobierno corrupto o su mala gestión, sea dueño de su propio dinero y no dependa de un tercero para poder realizar cualquier transacción. El Bitcoin consigue liberalizar el mercado del dinero, recurso que representa una unidad de nuestro trabajo, es por ello que debemos preservarlo como un bien inmutable, libre y al alcance de todos.
Esta semana Panamá también se sumó al carro y anunció que presentará un proyecto ley para seguir los pasos de El Salvador. Un día después del anuncio que reconocía el Bitcoin como moneda oficial en la pequeña nación de América Central, los titulares concentraban sus esfuerzos en destacar la bajada de un 10% en el precio de Bitcoin y la decisión tan terrible que han tomado en El Salvador, concluyendo que han llegando a perder 2,5 millones de dólares en un día, debido a la volatilidad tan acentuada que caracteriza al Bitcoin.
Sin considerar por un segundo que estamos hablando de un buen dinero -una reserva de valor, medio de cambio y unidad de cuenta-, no deberíamos anteponer ese criterio a una volatilidad transitoria que supone una consecuencia directa de un tamaño pequeño del mercado actual.
No me digas lo que ha hecho el Bitcoin en las últimas 24 horas, dime lo que ha hecho en el último año, en los últimos 4 o en los últimos 12.
Por Leopoldo Moreno De La Cova