Imaginaos 8.000 campos de fútbol pegados uno al lado del otro. Esa es la extensión que ahora mismo ha sido arrasada por las llamas en Sierra Bermeja, en el suroeste de la provincia de Málaga. Un desastre, que apunta que ha sido provocado de forma intencionada, y que ya ha calcinado más de 7.800 hectáreas.
Lo más importante: la Fiscalía de Medioambiente ha informado en un comunicado de las primeras averiguaciones que han llevado a cabo tanto el Seprona como los agentes forestales adscritos y que muestran la existencia de varios focos iniciales originados de forma prácticamente simultánea y cercanos a sendos puntos de una carretera poco transitada, con posibilidad de estacionamiento de vehículos, «que pueden apuntar a una etiología intencional».
El ministerio público subraya la gravedad del incendio declarado el miércoles 8 y que, hasta el momento, ha costado la vida a un trabajador de los equipos de extinción, heridas a otras dos personas, ha obligado a desalojar a más de un millar de vecinos y ha provocado «enormes perjuicios desde el punto de vista medioambiental».
El fuego ha quemado tres espacios naturales protegidos, la ZEC (zona de especial conservación) de la Sierra Bermeja y Real, ZEC del Valle del Río Genal y Paraje Natural de Los Reales de Sierra Bermeja. En este sentido, la Fiscalía incide en «la especial complejidad» de las labores de investigación por la naturaleza de los hechos y por la prioridad que se da a las labores de extinción, por lo que «no se dispone hasta el momento de datos suficientes sobre la posible autoría de los mismos».
La lluvia, esa gran esperanza para mañana, sin embargo, para el director de Extinción del Plan Infoca, Juan Sánchez, «solo va a ayudar a que mejoren las condiciones» porque «desgraciadamente no va a apagar» el incendio, ya que la cantidad de agua que se espera en la zona no llega al suelo. Así, Sánchez ha indicado que se están teniendo problemas de falta de agua física en el terreno porque se está acabando con las balsas de agua. «Los medios aéreos tienen que hacer cola de carrusel para poder seguir tirando agua», ha dicho este responsable del Infoca, que ha añadido que «no por tener más medios se apaga el incendio antes, ya que puede ocasionar problemas».
Por otro lado, un helicóptero del dispositivo de extinción ha sufrido un accidente este lunes al levantarse una nube de polvo que ha impedido la visibilidad del piloto, aunque sus diecinueve ocupantes han resultado ilesos.
La investigación corre a cargo del equipo del Seprona de Málaga y del Juzgado de Instrucción de Guardia de Ronda.