Dos fondos de inversión salen al rescate de 'La Séptima' tras la marcha de Marcos de Quinto
La Séptima sigue adelante pese a la salida del proyecto de Marcos de Quinto. El exdiputado de Ciudadanos abandonó el proceso de gestación de la cadena por discrepancias con el equipo fundador que, sin embargo, mantiene su plan de negocios inalterable, según ha confirmado THE OBJECTIVE con fuentes de la futura televisión.
De hecho, estas mismas fuentes confirman que hay al menos dos fondos de inversión y diversos inversores particulares interesados y cuya entrada en el capital podría cerrarse en las próximas semanas. Del mismo modo, Juan Francisco Zambudio, dueño del Grupo Empresarial Televisión de Murcia, sigue adelante como cabeza del proyecto.
La Séptima tiene un plan de negocio que requiere una inversión de 60 millones. De esta manera, la primera parte de la financiación podría cerrarse ya con la entrada de algunos inversores y de algún fondo de inversión.
Las fuentes consultadas por este diario confirman que el proyecto de La Séptima sigue adelante «con profesionales de televisión sin vínculos políticos». La intención es tener una frecuencia de TDT de difusión nacional cuanto antes, pero esperan firmar los contratos cuando se cierre la ronda de financiación inicial. El objetivo sigue siendo emitir a principios de 2022.
Cuando culmine la ronda de contactos con los inversores para cerrar los 60 millones de euros de de inversión necesaria comenzará la siguiente fase del proyecto: se harán públicos los contenidos de la parrilla de programación y se iniciará el proceso de selección de periodistas, operadores de cámara y técnicos de producción.
Estudios en Madrid y Murcia
Para ello, los promotores de La Séptima continúan contando para la gestión del proyecto con Alejandro Samanes, ex director general de la autonómica pública 7 TV Región de Murcia, fundador de Trece, CEO de Secuoya en Latinoamérica durante tres años y actualmente directivo en Mediapro.
Samanes montó Trece antes de su venta a la Conferencia Episcopal en abril de 2011 y también fue director general de Popular TV, poniendo en marcha treinta delegaciones de la red nacional de este canal de televisión.
La Séptima tendrá estudios en Madrid y en Murcia. En concreto, en las instalaciones con las que cuenta el Grupo Zambudio con 10.000 metros cuadrados, cuatro platós -algunos con capacidad para 500 invitados-, salas de edición y redacción, y en las últimas fechas han sido escenario, por ejemplo, de la producción de una serie de ficción de Globomedia. Por su parte, la sede en Madrid está por definir pero se apunta a Ciudad de la Imagen.
El canal se centrará en el infoentretenimiento, aunque también incluirá puntualmente proyectos de ficción o de divulgación histórica. De todas maneras, las fuentes consultadas por este diario insisten que no habrá ninguna filia ni fobia política y que la salida de De Quinto aleja además cualquier posibilidad de que se les relacione con alguna tendencia ideológica.
De Quinto sigue adelante
Por su parte, el ex diputado de Ciudadanos y vicepresidente de Coca-Cola ha manifestado a THE OBJECTIVE que sigue adelante con su intención de sacar adelante una TDT en abierto y con difusión nacional. En conversación con este diario, Marcos de Quinto confirma su marcha, como adelantó El Mundo, pero además agrega que sigue su ronda de inversores para poner un nuevo proyecto en marcha.
De Quinto, que se había manifestado públicamente como uno de los inversores de la nueva televisión en abierto y como partícipe de la búsqueda de nuevos interesados, dice que sigue adelante junto con Félix Revuelta, el dueño de Naturhouse, y el tercer pilar de La Séptima cuando se anunció su lanzamiento hace unos meses.
Originalmente la cadena tenia tres caras visibles: De Quinto, Revuelta y el empresario murciano Juan Francisco Zambudio. De Quinto indica que Félix Revuelta sigue con él buscando inversores para su nuevo proyecto y que se ha marchado de La Séptima, aunque desde esta cadena se indica que si su proyecto se confirma contará con el apoyo de Revuelta, «que efectivamente no está en primera línea pero sí apoya un proyecto de estas características que considera necesario para el país».
En cualquier caso, el equipo fundador de La Séptima queda dividido en dos proyectos con diferente grado de avance, pero que siguen intentando cerrar inversores para ponerlos en marcha. Lo claro es que sin estos inversores no se podrá conseguir una cadena de TDT nacional que requiere un mínimo de inversión de seis millones de euros al año solo en alquiler de la licencia.