El grupo Prisa ha destinado un total de 1.066.000 euros durante el primer semestre de 2021 en concepto de retribución variable dentro de su Plan de Incentivos 2018-2020, dirigido exclusivamente a su cúpula directiva. Un plan aprobado por la Junta de Accionistas de 2018, pero que fue ratificado por el Consejo de Administración en plena pandemia, según ha confirmado THE OBJECTIVE.
El plan consiste en la entrega de acciones de la sociedad ligada a la evolución del valor bursátil y a la consecución de determinados objetivos como Ebitda o Cash Flow. Unos objetivos que el principal órgano de Gobierno de Prisa aprobó y dio por cumplidos, pese a que la empresa redujo su facturación un 27,4% y su Ebitda cayó un 53,8% en 2020.
Según el detalle publicado en el Informe Financiero Semestral de 2021, durante este primer semestre la empresa ha destinado un pago de 322.000 euros dentro de este Plan de Incentivos 2018-2020 a Manuel Mirat, principal beneficiario del plan en su condición de consejero delegado de la compañía durante este periodo.
«El Consejo ha verificado el grado de cumplimiento de los objetivos de Ebitda y Cash Flow a los que estaba referenciado el Plan de Incentivos y ha aprobado el número de acciones a entregar al consejero delegado en el momento de la liquidación (471.900 acciones)», dice el informe de este primer semestre.
Recordemos que Mirat fue nombrado este año CEO de Santillana tras la división operativa de la compañía y la creación de dos direcciones generales paralelas (Media y Santillana). No obstante, en verano renunció al cargo y abandonó Prisa.
Manuel Mirat
Por otro lado, el Informe Financiero Semestral de 2021 recoge que en en este mismo periodo se ha registrado un gasto por importe de 744.000 euros por el Plan de Incentivos 2018-2020, en relación con la cúpula directiva. En esta cúpula se incluye la mayoría de los responsables de área y de las filiales de la compañía, entre los que se encuentran la dirección financiera, asesoría jurídica, legal y así hasta siete altos cargos.
Cabe señalar que, a petición de los beneficiarios de este plan retributivo, el Consejo de Administración de Prisa ha acordado que la liquidación y entrega de esta retribución se retrase al mes de enero 2022, una entrega que, de acuerdo con las condiciones generales que regulan este plan retributivo, debía realizarse en el periodo de 60 días posteriores a la formulación de las cuentas del ejercicio 2020. Se han consignado mas de un millón de euros en el primer semestre, pero en en el segundo semestre esta cifra podría aumentar hasta materializar el pago en enero de 2022.
Este bonus se aprobó después de que Manuel Mirat renunciara al salario variable correspondiente al ejercicio 2019, tal y como reflejó el informe de retribuciones de 2019. De esta manera, la retribución del primer ejecutivo del grupo quedó en 506.000 euros, frente a los 858.000 euros devengados en 2018, una reducción del 41%.
En 2020 la retribución de Mirat se redujo un 35%, como consecuencia de las medidas de ahorro previstas para afrontar el impacto económico de la covid-19. Este recorte del 35% se aplicó a todos los miembros de la alta dirección del grupo, todos ellos beneficiarios del nuevo bonus.
La aprobación y el pago de este incentivo contrasta con la marcha financiera de la compañía en los últimos tres años, un periodo especialmente convulso en el que Prisa coqueteó con la quiebra técnica y que se salvó in extremis con la última renegociación con la banca acreedora que extendió vencimientos de su deuda por 700 millones de euros al año 2025. Un periodo en el que se además se han realizado ERTE en la mayoría de las empresas del grupo.
Salida de Javier Monzón
En estos momentos la acción está en mínimos históricos de 60 céntimos y lejos de los 2,10 euros que llegó a cotizar en 2018 cuando empezó a regir este plan de incentivos trienal. Pero eso no es todo. En 2018, Prisa perdió 269,3 millones de euros, unos números que empeoraron los de 2017, cuando sus pérdidas se cifraban en 102,6 millones de euros. Pese a ello, su Ebitda mejoró un 10%.
En 2019 registró unas pérdidas de 182,3 millones de euros y una mejora del 8% en su Ebitda. Sin embargo, en 2020 este indicador cayó un 38% a causa del impacto de la covid. Un duro golpe que el grupo reconoce en las mismas cuentas en las que valida la concesión de este bonus por objetivos.
Estamos hablando del primer gran bonus que se aprueba en la ‘nueva Prisa’ tras el pacto entre el fondo de inversión Amber Capital, Telefónica y Vivendi para tomar el control de la compañía y pacificar el Consejo de Administración.
A finales del año pasado, Amber Capital y Telefónica acordaron apartar al presidente no ejecutivo Javier Monzón, representante del Banco Santander, y arrebatarle el control del Consejo a la alianza que Monzón construyó con diversos accionistas individuales y los hijos de Jesús de Polanco.
Finalmente, después de meses de disputas el dueño de Amber, Joseph Oughourlian, asumió la presidencia no ejecutiva y se remodeló el Consejo de Administración para consolidar la nueva mayoría accionarial. Este bonus se aprobó y se ratificaron sus baremos con el nuevo consejo después de la Junta General de Accionistas realizada antes de verano de este año.