Solo medio año después de que comenzara oficialmente la liberalización ferroviaria con la puesta en funcionamiento del operador francés Ouigo, un nuevo competidor entra en el ‘juego de trenes’ para tratar de hacerse con su cuota del mercado que aún concentra Renfe. Se trata de ILSA (Intermodalidad de Levante S.A.), que comenzará a operar próximamente la ruta entre Madrid y Barcelona.
Los trenes de ILSA llegarán hasta Montpellier y cubrirán las rutas de Madrid-Cuenca-Valencia, con un ramal por Albacete hasta Alicante, o la de Madrid con Sevilla o Málaga por medio de Córdoba, según se desprende de su página web, donde aseguran que su objetivo es estar en «todas las líneas de alta velocidad». Comenzarán en el puente Madrid-Zaragoza-Barcelona en 2022. Por ahora se desconoce la fecha exacta y estará sujeta a la fase de pruebas en la que ya está inmersa la empresa.
El nuevo operador se pondrá en marcha en 2022 con una flota inicial de 20 trenes nuevos de última generación de Hitachi, en colaboración con Bombardier (ahora grupo Alstom), inéditos en nuestro país y que representan el último modelo tecnológico de trenes de Alta Velocidad actualmente existentes, según informa la empresa. El modelo en cuestión es el ETR1000, «el tren más rápido, sostenible y silencioso de Europa», asegura ILSA.
ILSA, la marca comercial con la que trabajarán el segundo mayor operador ferroviario europeo, Trenitalia, y Air Nostrum, filial valenciana de Iberia. Debido al impacto de la pandemia especialmente en la aerolínea, la compañía está buscando un nuevo inversor que aporte al menos 300 millones de euros en un proceso de puja para el que Globalvia ha fichado a JP Morgan, tal y como ha avanzado La Información.
El tren «más rápido, sostenible y silencioso de Europa»
Según indica, ILSA ha invertido 1.000 millones de euros en «una flota inicial de trenes nuevos y de última generación desarrollados por Hitachi Rail en colaboración con Bombardier Transportation (ahora grupo Alstom): en concreto, del modelo ETR1000 –el tren más rápido, sostenible y silencioso de Europa».
Se trata de un modelo interoperable en distintos países europeos, mide 200 metros de largo, tiene capacidad para hasta 467 pasajeros y puede alcanzar velocidades comerciales de hasta 360 kilómetros por hora. Es además el primer tren de alta velocidad del mundo que ha obtenido una Declaración Ambiental de Producto (EDP) con información cuantificada y verificable sobre su impacto ambiental, de solo 28 gramos de CO2 por pasajero y kilómetro, y el 95% de sus materiales son reciclables: dos prestaciones que lo convierten en el tren más sostenible del mercado. Además, en materia de seguridad, incorpora el sistema de control de velocidad más avanzado: el ERTMS/ETCS.
Conocido como Frecciarossa 1000, cuenta con un interior diseñado para brindar a los pasajeros el mayor confort posible: pasillos anchos, asientos ergonómicos y con espacio extra, aislamiento del ruido y de la vibración y capacidad para brindar conectividad de última generación 5G.
El primer modelo ETR1000 de la compañía, parcialmente fabricado en España, salió de la factoría de Pistoia (Italia) el pasado mes de junio, y desde septiembre realiza pruebas en la línea Figueras-Perpiñán para llevar a cabo la homologación requerida a todos los vehículos de la Red Ferroviaria de Interés General (RFIG). Completado un primer periodo de pruebas en ese tramo, el tren continuará el proceso en las líneas Barcelona-Madrid, Madrid-Valencia y Madrid-Sevilla.
