ArcelorMittal obtuvo un beneficio neto atribuido de 10.911 millones de dólares (9.413 millones de euros) en los nueve primeros meses de 2021, en contraste con las pérdidas de 1.940 millones de dólares (1.674 millones de euros) del mismo periodo de 2020, después de registrar entre julio y septiembre el mejor primer semestre para la compañía siderúrgica desde 2008.
Las ventas de ArcelorMittal entre enero y septiembre sumaron 55.765 millones de dólares (48.112 millones de euros), un 42,7% más que en el mismo periodo del año anterior, impulsadas principalmente por el incremento del precio del acero, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 14.352 millones de dólares (12.382 millones de euros), casi seis veces más que un año antes.
En el tercer trimestre del año, ArcelorMittal obtuvo un beneficio neto atribuido de 4.621 millones de dólares (3.987 millones de euros), frente a las pérdidas de 261 millones de dólares (225 millones de euros) del mismo periodo de 2020.
Las ventas de la multinacional sumaron entre julio y septiembre 20.229 millones de dólares (17.453 millones de euros), un 52,5% más que en el tercer trimestre de 2020, gracias principalmente al aumento del 75,5% de los precios del acero.
Asimismo, la deuda neta de la compañía al cierre del tercer trimestre se había reducido hasta 3.900 millones de dólares (3.365 millones de euros), su menor nivel desde la fusión de la empresa en 2006, en contraste con los 5.000 millones de dólares (4.314 millones de euros) de deuda al cierre del segundo trimestre.
Resultados por un «entorno de precios fuertes»
«Nuestros resultados del tercer trimestre fueron respaldados por el continuo entorno de precios fuertes, lo que resultó en el beneficio neto más alto y la deuda neta más baja desde 2008«, declaró Aditya Mittal, consejero delegado de ArcelorMittal, quien destacó que, a pesar de la volatilidad que sigue observándose como resultado de la presencia continua y las repercusiones de la covid-19, este ha sido un año muy fuerte para ArcelorMittal.
«La perspectiva sigue siendo positiva: se espera que la demanda subyacente continúe mejorando; y, aunque marginalmente por debajo de recientes máximos históricos, los precios del acero se mantienen en niveles elevados, algo que se verá reflejado en los contratos anuales para 2022″, añadió.