El Gobierno se abre a contratos temporales de hasta tres meses para picos de actividad
El Ejecutivo contempla, para los ERTE, que las exoneraciones de la cuota patronal vayan acompañadas de garantía de mantenimiento de empleo
El Gobierno ha planteado este miércoles un cambio en su propuesta sobre contratación temporal al introducir la posibilidad de que las empresas hagan contratos temporales para cubrir actividades ocasionales por una duración máxima de tres meses, ha informado UGT. En lo relativo a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), el Ejecutivo contempla que las exoneraciones de la cuota patronal vayan acompañadas de garantía de mantenimiento de empleo.
El Gobierno, los sindicatos y la patronal han vuelto a sentarse este miércoles en la mesa de diálogo social sobre la reforma laboral, a la que el Ejecutivo ha acudido con un documento resumen de todas las propuestas presentadas hasta la fecha y ha introducido, además, nuevas cuestiones sobre contratación y sobre el artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores, relativo a la suspensión de contrato y a los ERTE, según han informado fuentes sindicales tras el encuentro.
Según el sindicato, también se han introducido unos topes para el uso de los contratos temporales —denominados por circunstancias de la producción o por sustitución de la persona trabajadora— en función del tamaño de la empresa y con especificidades para la agricultura. Se ha planteado una mayor flexibilidad para el uso de los contratos temporales por causas ocasionales por hasta tres meses, explican otras fuentes del diálogo social.
Se trata de cambios en el artículo 15 del Estatuto de los Trabajadores, que regula la duración del contrato, y en el que se trabaja para intentar acotar la elevada temporalidad del mercado laboral en España. El objetivo es limitar modelos y uso de los contratos temporales, hacer que el indefinido sea el que se suscriba por defecto e incentivar el uso del fijo discontinuo.
En los planteamientos iniciales de esta negociación, junto al fin del contrato por obra, se incluyó prohibir el uso del contrato temporal para picos de actividad cuando esa mayor carga de trabajo tenga que ver con la actividad «normal y permanente» de la empresa. El objetivo era que este tipo de necesidades se encajaran en el contrato fijo discontinuo, explican fuentes del diálogo social.
En otra propuesta posterior, se introdujo una limitación a la temporalidad en las empresas que solo podían cubrir un 15 % de los puestos estructurales con estos contratos.
Ambos planteamientos se encontraron con el firme rechazo de la patronal que insiste en la importancia de la flexibilidad para el empleo.
Nueva propuesta del mecanismo RED
En el caso del Mecanismo RED, presentado la semana pasada y rechazado tanto por la patronal como por los sindicatos, el Gobierno ha prometido una nueva propuesta para tratar de acercar posturas antes de la fecha límite. Los agentes sociales esperan que ese documento se remita en la reunión del viernes. Sindicatos y empresarios calificaron la semana pasada el Mecanismo RED como una propuesta «intervencionista», «poco flexible» y «farragosa».
La propuesta inicial del Mecanismo RED de Flexibilidad y Estabilización del Empleo pretendía permitir a las empresas reducir durante un tiempo la jornada o suspender los contratos de sus trabajadores, como en los ERTE, con beneficios en cotizaciones y prestaciones siempre que se den determinadas circunstancias.
De acuerdo con la propuesta del Ejecutivo, el Mecanismo RED podría activarse en dos casos: por causas estructurales, es decir, cuando en un determinado sector se produzcan cambios organizativos, técnicos o productivos estructurales o se introduzcan métodos de trabajo y de producción novedosos que generen pérdidas de competitividad; o por causas cíclicas, esto es, cuando concurran causas económicas derivadas de una situación coyuntural de alcance general que aconseje la activación de mecanismos adicionales de estabilización.