El sector textil exige diálogo al Gobierno antes de imponer la 'ecotasa'

La situación del sector textil está mejorando con respecto al año pasado, pero sigue siendo preocupante. Las ventas del mes de octubre con respecto a 2020, se han incrementado en un 6,3% quedando el acumulado anual con una caída del 16,8%, según datos de la patronal Acotex, la Asociación Nacional de moda retail. En este contexto, el sector lleva días intentando digerir las noticias que llegan al respecto de una posible ‘ecotasa’ de cara a 2022 que obligará al textil a pagar por reciclar el excedente. 

«Que se pueda poner una tasa a un sector tan tocado por la crisis como el nuestro nos parece fatal y lo que queremos es que antes de hacerse se hable con todo el sector, diseñadores, productores, distribuidores, logística», se lamenta el presidente de Acotex, Eduardo Zamácola, en declaraciones a THE OBJECTIVE. 

También asegura que «no saben nada» y que el Gobierno no les ha informado. Sí son conscientes de la directiva europea que tiene que entrar en vigor antes de que acabe 2024, pero no esperan movimientos de cara al año que viene en un momento en el que el sector está sufriendo aún los efectos de la pandemia. «Entiendo que el Gobierno nos habría informado. No sabemos a quién se va a grabar: si al que fabrica, al que confecciona, al comercio…», asegura.      

«En el PLR no está prevista ninguna ecotasa ni ningún tributo específico para el sector textil», aseguran a este medio fuentes del ministerio de Transición Ecológica. Lo que contempla el proyecto de ley de residuos y suelos contaminado es un esquema de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) por el cual los productores tienen que hacerse cargo de los residuos que generen, como ya sucede con otros flujos de residuos como pueden ser los envases, los aparatos electrónicos, los neumáticos, etc.

En todo caso, en el supuesto de que los productores no se hiciesen cargo de la gestión de los residuos, «siempre hay alguien que tendrá que hacerse cargo, serán bien las entidades locales o bien las CCAA, pero es un residuo que hay que gestionar y para ello en la ley se establece una herramienta ampliamente extendida que es la Responsabilidad Ampliada del Productor», explican.

Ley de Residuos    

La Ley de Residuos y suelos contaminados, pretende convertirse en la primera ley que incluya en España el paquete de economía circular de la Unión Europea. Con esta medida, el Gobierno empezaría a transponer una directiva europea que está previsto entre en vigor como máximo el uno de enero de 2025. 

Según el texto, «la propuesta normativa revisa la regulación en coherencia con la normativa comunitaria, explicitando las obligaciones que se pueden imponer mediante Real Decreto a los productores de producto (…) y define las partidas de gestión de residuos que deben financiar los productores y los mecanismos de control para los sistemas individuales y colectivos que se creen». Según esto, serían los productores del residuo los encargados de hacer frente a las tasas derivadas de la generación del mismo.

El Gobierno español quiere adelantarse así al plazo que impone Europa y está previsto que en el primer trimestre del año que viene se prohíba destruir excedente. En el caso del textil, tejidos y ropa, quedarán obligados a reciclarlos y reutilizarlos.

«Se busca circularidad», explica a THE OBJECTIVE un experto del sector retail. Para ello, habrá una ley que fijará, cuando entre en vigor, que las empresas comercializadoras de moda tengan que pagar una ‘ecotasa’ por deshacerse del producto y restos de producción que al final de la campaña no se han vendido, explican estas fuentes conocedoras del proceso. «Ya no se podrá destruir», añaden.

Subirán los precios

Las empresas grandes no tendrán problemas para gestionar los flujos de producto de vuelta o cuando tengan que liquidar o revender, explican fuentes del sector retail conocedoras de esta futura legislación. El «problema» estará en las empresas pequeñas que tendrán que buscar la manera de gestionar todo esto. 

Además, tal y como explican estas mismas fuentes, habrá algunas compañías que suban precios porque las marcas incorporarán en «los márgenes el coste añadido de la ecotasa». En este sentido, es posible que surjan empresas especializadas en la gestión de residuos que ofrecerán sus servicios fundamentalmente a las marcas más pequeñas. 

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Evitar excesos

«Se quiere reducir el low cost y esto es positivo», reconoce Zamácola. El Gobierno pretende desincentivar el consumo irracional  y que las marcas no «compren producto en exceso porque saben que tendrán que pagar», explican.

En Europa es un tema que preocupa. Diversos estudios calculan que en los vertederos acaban anualmente entre 23 y 30 kilos de residuo textil por habitante. Se trata de evitar «el exceso en toda la cadena: de producción, comercialización y consumo», aseguran estas mismas fuentes. 

Venta de segunda mano en supermercados

Algunos gigantes del sector como Inditex o H&M llevan años con programas de este tipo a través de reciclaje de prendas en sus propias tiendas. Por otro lado, algunos hipermercados también están testando con varios programas piloto la venta de ropa de segunda mano en España, tal y como contó hace unos días THE OBJECTIVE.

Una iniciativa más extendida en otros países del entorno, pero que aún no ha terminado de despegar en nuestro país. La última en hacerlo ha sido Carrefour, que ha desarrollado dos corners en Madrid y Barcelona para comercializar ropa de segunda mano y fomentar la economía circular textil. Concretamente están ubicados en sus tiendas de Los Ángeles en Madrid y en el Carrefour Barberá de la Ciudad Condal. 

Alcampo lanzó una iniciativa similar en mayo y ya ha abierto cinco corners de este tipo en toda España. Ofrece un surtido de unas 700 referencias con precios que oscilan entre los dos y los 20 euros. En este caso, la enseña colabora con Moda re-, una iniciativa social promovida por Cáritas con el fin de favorecer la reutilización de la ropa y la inclusión sociolaboral de colectivos vulnerables.