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Economía

Seis de cada diez hogares no saben si tienen contratada una tarifa eléctrica regulada o libre

El recibo eléctrico de un usuario medio con la tarifa regulada se situó en noviembre en 115,18 euros, un 68,1% más en la comparativa interanual

Seis de cada diez hogares no saben si tienen contratada una tarifa eléctrica regulada o libre

Factura eléctrica | Europa Press

Las oscilaciones en el precio diario de la electricidad afectan a los consumidores acogidos a la tarifa regulada (PVPC), algo más de 10 millones, mientras que están exentos los que están en el mercado libre, unos 17 millones, ya que cuentan con un precio pactado con su compañía. Sin embargo, un 60% de los hogares españoles no sabe cuál tiene contratada.

Así se desprende del Panel de Hogares elaborado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que recoge datos correspondientes al segundo trimestre de 2021, antes de la entrada en vigor de la nueva factura eléctrica (el 1 de junio) por la que todos los consumidores han pasado a tener precios diferenciados por tramos horarios, para la potencia y el consumo.

La cuestión es cuál conviene más. La PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor) cambia cada día y cada hora en función de lo que dicta el mercado mayorista (pool en la jerga). Por ejemplo, la electricidad es más cara en invierno y en verano, ya que hay más demanda energética por el uso de calefacción y aires acondicionados.

No obstante, también puede verse condiconada por otro factores como lleva sucediendo en los últimos meses con los precios disparados del gas y los derechos de emisión de CO2, en máximos históricos en este año. Bajo este contexto, el precio de la electricidad ha roto todos sus registros este ejercicio y ha superado los 200 euros el megavatio hora (MWh). Para este jueves marca los 216,74 €/MWh, según previsiones del operador del mercado Omie.

Recibo de noviembre de 115,18 euros

El recibo eléctrico de un usuario medio con la tarifa regulada se situó en noviembre en 115,18 euros, un 68,1% por encima de los 68,50 euros del mismo mes del año pasado, siendo así la segunda factura más cara de la historia tras la del pasado octubre, según datos de Facua-Consumidores en Acción.

Por su parte, en las tarifas del mercado libre se pueden aplicar descuentoscombinar suministros (luz y gas) y suelen ser mucho más estables de cara al consumidor, aunque también se corre el riesgo de que la empresa infle el precio. Bajo esta última tarifa se sabe de antemano cuánto se va a pagar, pero también presenta la parte negativa de que exige al consumidor una mayor atención a la hora de contratar su tarifa (ya que cada una se adapta a un determinado tipo de consumo) y que puede ser revisada a lo largo del tiempo.

En septiembre, Endesa lanzó una tarifa que se calcula sobre un precio base de 58 €/MWh y que se mantendrá sin variaciones durante dos años para los consumidores que se encuentran bajo la tarifa regulada (PVPC), con el fin de reducir el impacto que está teniendo el incremento del precio de la energía sobre sus facturas.

Naturgy se ha comprometido a ofrecer a sus clientes residenciales, comerciales e industriales una tarifa fija durante tres años con un precio de 65 euros /MWh.  No obstante, al igual que la compañía que dirige José Bogas, en septiembre, ya lanzó una tarifa liberalizada que asegura un precio de pool de 60 euros /MWh durante dos años, que podían contratar tantos sus clientes actuales como nuevos, y que estén acogidos a la tarifa regulada o al mercado libre. Iberdrola apuesta por la personalización.

Bono social

Por otro lado, según los datos de Competencia, casi un tercio de los hogares desconoce la existencia del bono social y entre los que sí lo conocen, un 35% afirma no saber los requisitos que se exigen para beneficiarse del mismo.

Según las últimas medidas aprobadas por el Gobierno para mitigar la subida del precio de la electricidad en la factura de la luz, los consumidores vulnerables acogidos al bono social tendrán un descuento en el recibo del 60% –en lugar del 25 % habitual–, y del 70% –antes del 40%– si se consideran vulnerables severos.

Además, el Ejecutivo amplió el importe mínimo a recibir por el bono social térmico a 35 euros, que equivale a dos bombonas de butano. Con dichas medidas, se prevé que las familias españolas reciban una cantidad media de 90 euros por el bono térmico durante este invierno.

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