Orange y Vodafone completan el 70% de la integración de sus redes en España
El acuerdo firmado entre las dos operadoras en abril de 2019 incluye a todas las ciudades españolas hasta los 175.000 habitantes
Orange y Vodafone han completado el 70% de la integración de sus redes fijas y móviles en España en poblaciones de menos de 175.000 habitantes, según ha confirmado THE OBJECTIVE. Una cifra que les permitiría alcanzar la ejecución completa del proyecto en un plazo máximo de un año.
Esto significa que tres años después de que se firmase el acuerdo de compartición de infraestructuras conocido en el sector como jumping -y con una pandemia de por medio- las dos operadoras están cerca de completar el proceso para tener activadas las totalidad de las sinergias proyectadas. Vodafone y Orange esperaban ahorrarse cada una hasta 600 millones de euros en 10 años en Capex y Opex.
En abril de 2019, las dos compañías anunciaron la ampliación de sus acuerdos de despliegue y compartición. El nuevo pacto amplió el alcanzado entre ambas compañías en 2006 y renovado en 2016, extendiendo las anteriores áreas de compartición (localidades entre 1.000 y 25.000 habitantes) a ciudades de hasta 175.000 habitantes.
Un acuerdo de compartición activa sobre las redes 2G, 3G y 4G de ambas compañías con el objetivo de alcanzar a 14.800 emplazamientos. Las actuales cifras indican que la integración ya supera los 10.000 emplazamientos, aunque quedan el trabajo más complejos por la orografía de los lugares donde están situadas estas torres.
La compartición activa se trata de utilizar una sola torre, emplazamiento o infraestructura de fibra para los clientes de las dos operadoras, compartiendo la misma red de fibra en determinadas geografías.
Avance del 5G
La compartición activa se extenderá al futuro despliegue de 5G, lo que permitirá a estas dos compañías ahorrar costes de despliegues que podrían superar los 1.500 millones de euros por cada una. Los verdaderos despliegues de esta tecnología con infraestructura 5G propia deberían comenzar a producirse el próximo año 2022.
La única línea roja del acuerdo este acuerdo es que ambas compañías mantengan sus propias estrategias de red en las grandes ciudades -por encima de los 175.000 habitantes- donde las eficiencias de la compartición son limitadas.
Además, Orange y Vodafone preservarán la utilización independiente del espectro de cada compañía, y cada una gestionará la optimización y calidad de su servicio de red de forma diferenciada, así como las funcionalidades de sus respectivas redes core.
Filial de redes
De hecho, fuentes consultadas por este diario confirman que las negociaciones de una posible integración de las redes en estas grandes ciudades españolas está totalmente descartadas. Hace poco menos de un año las dos compañías mantuvieron conversaciones activas para explorar posibilidades e incluso, según publicó Expansión, se plantearon crear una filial conjunta en España para para administrar estas redes.
No obstante, la situación económica de las dos compañías llevó el proyecto en otro sentido y las dos crearon sus propias filiales a nivel global para agrupar sus activos en redes móviles. En el caso de Orange, con Totem y de Vodafone con Vantage.
Las dos buscan monetizar sus activos en infraestructura pero por separado, una estrategia que, según las fuentes consultadas, descarta cualquier tipo de acuerdo a gran escala entre las dos compañías, al menos dentro de las fronteras españolas. Si es que se produjese algún tipo de acuerdo sería a nivel de grupo e incluyendo los activos a nivel europeo.