El atasco en el acuerdo para la reforma laboral se desbloqueará a partir del 15 de diciembre
Los negociadores del diálogo social abandonaron la mesa este viernes sin lograr “avances significativos” y el Gobierno convoca un maratón de reuniones la semana que viene
Prosiguen las reuniones del diálogo social para la modernización del mercado laboral a través de las cuales el Ministerio de Trabajo y Economía Social trata de lograr un consenso con los agentes sociales para rubricar en, quizá, el último Consejo de Ministros del año el proyecto de reforma laboral que España prometió a la Unión Europea tener impulsado antes de acabar el año. Esta semana habrá reuniones diarias, empezando este lunes. Pero fuentes próximas a la negociación trasladan a THE OBJECTIVE que nada se desbloqueará hasta pasado el miércoles 15, cuando la patronal CEOE celebrará su Junta Directiva y reunirá a su Comité Ejecutivo. Las mismas fuentes aventuran que esa reunión de los órganos patronales será clave para marcar la estrategia y posicionamiento final en la negociación.
Por el momento, la única aproximación a un avance durante las cuatro horas que duró la reunión del viernes fue la presentación por parte del Gobierno de una nueva propuesta sobre la temporalidad que no convenció ni a los sindicatos ni a la patronal. La nueva oferta del Ministerio que encabeza la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, afecta a los artículos 15 y 16 del Estatuto de los Trabajadores.
Respecto al primero de los puntos, el Ejecutivo propone incorporar de nuevo la posibilidad de suscribir un contrato de interinidad por vacante. En este punto, objeciones técnicas del sindicato UGT promovieron que el Gobierno se disponga a reformular su propuesta de cara a la reunión del próximo lunes. En concreto, los negociadores de UGT han añadido matizaciones a este punto, como la limitación de la sustitución por vacante a un tiempo indispensable no superior a 90 días y que esta sea cubierta por un contrato indefinido, como ha sugerido UGT. El sindicato también ha pedido regular con intensidad las sanciones asociadas al uso fraudulento de la contratación temporal. Respecto al precepto 16, las partes negociadoras demandaron también una nueva redacción referente al uso del contrato fijo-discontinuo también por discrepancias de carácter técnico.
En la reunión del viernes, UGT insistió en la necesidad de que se reconozca la prioridad aplicativa del convenio sectorial frente al convenio de empresa, sobre todo en lo relativo a salarios y jornada, medida que encuentra el rechazo frontal de la patronal CEOE al estimar que cercena la posibilidad de que las empresas se ajusten a la demanda y las fluctuaciones del ciclo. Desde el empresariado se ha trasladado a THE OBJECTIVE que ese punto toma el cariz de línea roja ya que atenta contra la flexibilidad que necesita una tejido productivo como el español, intensivo en sectores estacionales y muy vinculado al sector servicios.
La vicepresidenta segunda y titular de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, reitera que cumplirá los compromisos con la Comisión Europea y que la nueva reforma laboral estará publicada en el BOE antes del 31 de diciembre. En el mismo sentido se pronuncian desde el Ministerio e Economía. No obstante, desde las instituciones comunitarias se ha echado un capote al Gobierno de Pedro Sánchez indicando que los plazos pactados son “indicativos”. «Animamos a las autoridades españolas a respetar el plazo previsto y aprobar la reforma del mercado laboral en el cuarto trimestre de este año, conforme a los compromisos enunciados en la decisión de ejecución del Consejo», dijo en rueda de prensa la portavoz comunitaria Arianna Podestà, quien añadió que los plazos son “indicativos”. En cualquier caso apremió la portavoz a hacer “todo lo posible” para ajustarse al calendario. No en vano, 12.000 millones de los fondos europeos dependen, entre otras medidas, de la reforma laboral y la de pensiones.
Precisamente los empresarios son muy conscientes de la vinculación de los fondos a las reformas y por eso CEOE viene manifestando de viva voz un «espíritu de acuerdo», el cual no obsta para que hay elaborado sus contrapropuestas sobre los cambios en la temporalidad ni para que rechace cualquier medida que a su juicio jibarice la flexibilidad interna de las empresas.