El Gobierno pone en marcha los primeros 500 millones del Perte del hidrógeno renovable
La mayor convocatoria está dotada con 250 millones para el impulso de la cadena de valor del hidrógeno renovable
Los primeros 500 millones de euros del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (Erha) ya están en marcha.
Según recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE), se ha abierto una convocatoria dotada con 250 millones para el impulso de la cadena de valor del hidrógeno renovable, que va desde la fabricación de componentes hasta la de prototipos de nuevos vehículos o proyectos de electrolizadores para producir hidrógeno renovable a gran escala.
El Ministerio para la Transición Ecológica detalla que los proyectos que se presenten deberán respetar el principio de «no causar un perjuicio significativo» al medio ambiente. Por su parte, las ayudas se instrumentarán como una subvención a percibir por el beneficiario, con carácter definitivo, una vez se verifique la ejecución del proyecto y se acrediten los costes subvencionables incurridos.
Los proyectos se elegirán en régimen de concurrencia competitiva y la adjudicación dependerán de distintos criterios. Según el departamento que dirige Teresa Ribera, se tendrá en cuenta la importancia de los objetivos del proyecto, el nivel de madurez de la tecnología y el grado de innovación aportado. En el caso de los proyectos pioneros se considerarán las aplicaciones a las que se destine el hidrógeno renovable.
Además, se valorará positivamente la provisión de una mayor financiación privada en el proyecto por cada euro de financiación pública. La viabilidad del proyecto será otro factor a tener en cuenta y se valorará que el producto tenga una «demanda asegurada» indicando, si existen, los acuerdos de compraventa con empresas, socios o industria.
El impacto del proyecto también será relevante a la hora de elegir a los beneficiarios y, por tanto, se tendrán en cuenta criterios de replicabilidad/escalabilidad, potencial de mercado de las nuevas tecnologías o de creación y divulgación del conocimiento adquirido en el proyecto. La creación de empleo y la participación de pymes también influirá.
Proyectos pioneros
Por otro lado, se ha abierto una línea dotada con 150 millones de euros para proyectos pioneros de hidrógeno verde, con viabilidad comercial, para su producción y consumo local en sectores de difícil descarbonización, como la industria o el transporte pesado.
Los 100 millones restantes irán a dos convocatorias de ayudas. La primera se centrará en el almacenamiento energético y estará abierta a organismos de investigación, universidades, centros tecnológicos y empresas, mientras que la segunda servirá para proyectos pilotos de comunidades energéticas vinculadas a la innovación social y la participación ciudadana.
En el caso del almacenamiento, las ayudas cubrirán entre un 25% y un 80% de la inversión, hasta el límite especificado en el Reglamento General de Exención por Categorías por empresa y proyecto, dependiendo del tamaño de la empresa, las necesidades del proyecto y la existencia de difusión del conocimiento.
El Ejecutivo destaca que el despliegue del almacenamiento es «clave» para dotar de una mayor flexibilidad al sistema energético y, por tanto, mejorar la integración de las energías renovables, tal y como recogen el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo (ELP) y la Estrategia de Almacenamiento Energético, que estima las necesidades de almacenamiento en 20 GW para el año 2030.
Para los proyectos piloto de comunidades energéticas, las ayudas cubrirán hasta el 60% de los costes subvencionables. La finalidad es fortalecer el sistema de apoyo a los agentes interesados en la creación y desarrollo de comunidades energéticas, principalmente ciudadanía, pymes y entidades locales.
Podrán beneficiarse entidades jurídicas, públicas o privadas que fomenten la participación ciudadana en áreas como la energía renovable eléctrica y térmica, la eficiencia energética, la movilidad sostenible y la gestión de la demanda. En el área de las energías renovables eléctricas serán elegibles actuaciones asociadas a biomasa, biogás u otros gases renovables, eólica, hidráulica y solar fotovoltaica. En renovables térmicas, se contemplan ayudas a los proyectos con aerotermia, biomasa, biometano, geotermia, hidrotermia y solar térmica.
Compra de coches eléctricos
De lado de la eficiencia energética se incluye la mejora de la envolvente térmica, de las instalaciones de iluminación públicas o de polígonos industriales, y de la tecnología en equipos y procesos industriales. También son subvencionables proyectos de movilidad sostenible, como la adquisición de vehículos eléctricos y la implantación de infraestructuras de recarga.
Finalmente, en lo relativo a la gestión de la demanda se enmarca el almacenamiento detrás del contador, nuevos aprovechamientos de baterías vehiculares (segunda vida de baterías) o servicios de flexibilidad de la demanda.
El Gobierno asegura que con el Perte Erha se movilizará una inversión superior a 16.300 millones de euros, entre fondos europeos y privados. En concreto, el sector público aportará más de 6.900 millones de euros y se calcula que se atraerá una inversión privada cercana a los 9.500 millones. El grueso de las líneas de ayuda y actuaciones de apoyo estará disponible entre 2022 y 2023, y los proyectos beneficiarios se ejecutarán hasta 2026.