Evergrande suspende su cotización en Hong Kong sin previo aviso
La inmobiliaria tiene un alto endeudamiento que hace peligrar su viabilidad y que ha puesto en jaque la economía mundial
La inmobiliaria china Evergrande, que en los últimos meses ha ocupado titulares por su inminente riesgo de quiebra, ha suspendido su cotización en la bolsa de Hong Kong sin previo aviso. El grupo había sido declarado en suspensión de pagos el pasado 9 de diciembre y su propietario se ha visto obligado a vender el 9% de su participación en la empresa para hacer frente a las deudas.
Anoche, los medios chinos se hacían eco de un documento del Gobierno local de Danzhou, en la meridional isla de Hainan, que ordenaba a Evergrande la demolición de 39 edificios en un plazo de diez días porque el proyecto violaba las «leyes de planificación urbana y rural», aunque de momento el grupo inmobiliario no se ha pronunciado sobre el asunto.
El 31 de diciembre, en un mensaje de fin de año para los empleados del grupo, su presidente y fundador, Xu Jiayin, anunciaba que la tasa de reanudación de los proyectos inmobiliarios del conglomerado había llegado al 91,7 %, al tiempo que prometía un «futuro brillante» para la compañía.
Sin embargo, el mes pasado, la agencia de calificación de deuda Fitch había declarado a Evergrande en suspensión de pagos por no abonar las cantidades que adeudaba a sus bonistas ‘offshore’.
La agencia de calificación también mencionó entonces la «incertidumbre» acerca de la situación del grupo, que había creado recientemente un «grupo de control de riesgos» que contaba con la presencia de Xu Jiayin y con la de compañías estatales de la provincia suroriental de Cantón y de instituciones financieras.
A pesar de la situación, el Gobierno chino pide calma
Tras la creación del grupo, el banco central y los reguladores de bancos y mercado de valores enviaron mensajes de tranquilidad asegurando que el riesgo de contagio de la crisis de Evergrande era «controlable».
Asimismo, el pasado 26 de diciembre, la inmobiliaria había prometido que el número de viviendas entregadas a sus compradores llegaría a 39.000 en diciembre, más que en los tres meses previos.
A finales de 2021, algunos comentaristas apuntaron que el Partido Comunista de China había moderado su lenguaje con respecto al sector inmobiliario, lo que se interpretó como una posible flexibilización de las restricciones que Pekín impuso al acceso a la financiación bancaria para las promotoras más endeudadas.
El riesgo de una quiebra de Evergrande
En THE OBJECTIVE te hemos contado durante estos meses los riesgos globales que supondría una quiebra de la inmobiliaria para el mercado. Evergrande acumula un pasivo superior a los 300.000 millones de dólares (unos 265.000 millones de euros) y en 2021 sus acciones perdieron el 89 % de su valor.
En el más que probable escenario de que la empresa entre en suspensión de pagos (default técnico) sus activos se acabarían liquidando al descuento. Esta bajada en los precios de las viviendas de Evergrande afectaría a otras inmobiliarias, que deberían bajar sus precios para poder competir.
Igualmente, los bancos chinos se resentirían. Los tres principales bancos tenedores de la deuda de Evergrande son el Banco Comercial Industrial de China, el Banco Agrícola de China y el Banco Minsheng.
Pero también se podrían resentir bancos extranjeros y grandes fondos de inversión, lo que podría dar lugar a una nueva crisis financiera mundial. Ante estas presiones la banca se vuelve más reticente a emitir nuevos préstamos. Es decir, se cierra el grifo del crédito, situación que puede ser insostenible para algunas empresas.