Seat reanuda su producción en España con dudas sobre los efectos de la sexta ola de covid
La falta de chips llevaron a la compañía a adelantar en diciembre el parón de Navidad y más de 11.000 trabajadores iniciaron sus vacaciones el 17 de diciembre
Las fábricas de Seat en Martorell, Barcelona y El Prat de Llobregat reabren sus puertas este lunes, tras el largo parón navideño ocasionado por la falta de chips, con la incertidumbre de si será necesario ampliar el ERTE en vigor por el efecto de la sexta ola de la covid.
«Llevamos un ritmo frenético de jornadas de ERTE agotadas. La sexta ola puede llevarnos a cerrar más turnos de los que esperábamos. Es probable que en febrero o marzo tengamos que renegociar el expediente«, ha explicado a Efe el presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero.
Según sus cálculos, a finales de enero se podrían alcanzar unos 350 turnos de trabajo cerrados en aplicación del actual ERTE (expediente de regulación temporal de empleo), que prevé un total de 430 hasta junio.
El ERTE, ocasionado por la crisis de los semiconductores que afecta a la industria automovilística mundial, se acordó en septiembre de 2021 como instrumento para ayudar a gestionar los parones en la producción.
Un panorama poco optimista
Pese a la voluntad expresada por la compañía de producir cuantos más coches mejor para responder a la actual demanda en los mercados de los modelos de Seat y Cupra, el panorama no es especialmente optimista para este año recién iniciado.
Seat terminará 2021 con algo más de 350.000 coches producidos, después de ensamblar una cifra similar en 2020, y las previsiones iniciales apuntan a un número cercano a los 400.000 también para este 2022, lejos del medio millón de 2019.
Las dificultades de abastecimiento ya llevaron a la compañía a adelantar en diciembre el parón de Navidad y más de 11.000 trabajadores iniciaron sus vacaciones el 17 de diciembre, en lugar de hacerlo el día 24.
Siguiendo el calendario previsto, válido para una semana, la producción se reactivará hoy con la línea 1 a un turno y la 2, a dos, mientras que la 3 (la del Audi) no tendrá actividad ninguna.
La compañía automovilística destaca que «se está haciendo todo lo posible» para responder a la alta demanda de modelos por parte concesionarios y clientes, y que el nivel de producción se decide semana a semana en función de la llegada de chips.