La CEOE pide evitar las subidas salariales para no alargar la alta inflación
La patronal ha reaccionado así este viernes al dato del IPC correspondiente al último mes del año
La CEOE apuesta por evitar las subidas salariales para no prolongar las elevadas tasas de inflación, un factor que podría restar competitividad a la economía española, y ha destacado que todavía hay sectores que no han repercutido sus mayores costes en los precios en detrimento de su margen de beneficio.
La patronal ha reaccionado así este viernes al dato del IPC correspondiente al último mes del año, cuando la inflación alcanzó el 6,5% -un valor récord en los últimos 30 años- debido sobre todo al encarecimiento de la electricidad, y en menor medida, de la alimentación.
La CEOE ha incidido en que esta elevada tasa supone un «dato puntual» influenciado además por el llamado «efecto base», debido a que en 2020 los precios cayeron en general como consecuencia de la pandemia de la covid-19.
En este sentido, han destacado que la inflación media del ejercicio 2021 fue sensiblemente inferior, del 3,1%, y en el caso de la subyacente -excluidos los productos energéticos y los alimentos- el indicador se situó en el 0,8%.
En su opinión, estas últimas cifras reflejan «el control de precios que todavía permanece en algunos sectores de la economía española, que no han repercutido el aumento de costes de producción en los precios finales de bienes y servicios» pese a implicar «una reducción significativa de los márgenes».
Los dirigentes patronales han recordado, asimismo, que este fenómeno se produce en un contexto marcado por la pandemia, después de meses de crisis para muchas compañías por las restricciones a la actividad y la movilidad.
La CEOE aboga por evitar «en la medida de lo posible» trasladar el aumento del coste de las materias primas registrado en los últimos meses «a precios finales y salarios», y ha recordado que se trata de un fenómeno a priori transitorio y que para 2022 se espera una desaceleración.
Además, ha resaltado que el dato de IPC armonizado de diciembre se situó en el 6,6%, frente al 5% de media de los países de la Unión Monetaria Europea, 1,6 puntos de diferencia que según su análisis perjudican «la competitividad de la economía española».