Los expertos creen que el bono joven elevará precios y generará discriminación
La cuantía máxima del alquiler para poder recibir el bono es de 600 euros mensuales aunque algunas comunidades podrán elevarlo a 900
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el nuevo bono joven para el alquiler. Esta subvención supone una ayuda de hasta 250 euros y puede ser solicitada por los ciudadanos de entre 18 y 35 años. Una medida que genera dudas entre los expertos del sector inmobiliario, que consideran que podría elevar los precios y generar discriminación entre los inquilinos.
Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, calcula que la medida podría beneficiar «en torno a 60.000 o 70.000 personas». Eso implica que solo un 0,8% de la población de entre 18 y 35 años (8.788.571 según los datos del INE de 2021) recibirán esa ayuda, tal y como contamos en THE OBJECTIVE.
¿El bono joven será útil en grandes ciudades?
Desde el Ejecutivo buscan que esta nueva medida facilite el acceso de los jóvenes a la vivienda y sobre todo ayude a abaratar el coste de la misma. La cuantía máxima del alquiler para poder recibir el bono es de 600 euros mensuales. No obstante, el texto dejará en manos de las comunidades autónomas la posibilidad de ampliar ese límite hasta los 900 euros mensuales.
Es precisamente este punto el que genera dudas sobre la eficacia que puede tener en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. En estas ciudades, «en las que el precio medio por metro cuadrado está por encima de la media, en los 16,82€/m2 y los 14,83€/m2 respectivamente, será difícil encontrar viviendas en renta por debajo de los 900 euros al mes», asegura María Matos, directora de estudios de Fotocasa.
No obstante, cree que «se trata de un gran acierto del Gobierno al poner el foco en el problema más importante al que se enfrentan los jóvenes, que son uno de los colectivos más vulnerables para acceder a la vivienda», asegura en declaraciones a THE OBJECTIVE. La experta cree que el bono ayudará a reducir la edad de emancipación pero no «solucionará la escasez de oferta, ni su precariedad laboral».
Su efecto en los precios
Otros expertos del sector consultados por este diario ponen el foco en el efecto de la medida en los precios de los alquileres. «Hay consenso en pensar que se puede trasladar directamente a las rentas, es algo que ya ha sucedido antes», reconoce Ferran Font, director de estudios del portal pisos.com. El experto, que alude al último informe del Banco de España al respecto, considera que en un mercado que tiene una oferta rígida y con poca posibilidad de crecer, este tipo de subvenciones finalistas acaban trasladándose a los precios.
En declaraciones a THE OBJECTIVE Font recuerda que los precios de los alquileres han continuado con una senda a la baja durante todo 2021, pero finalizaron el año con un ligero cambio de tendencia. Ese cambio de tendencia, unido a la inflación y a esta subvención, podría acentuarse. Por su parte, Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, explica que el bono joven «vuelve a errar en la fórmula y ayuda a crear nuevos problemas». El experto de este portal considera que la ayuda directa, según han demostrado experiencias anteriores, tiene como principal consecuencia «el aumento directo de los precios».
El problema de fondo es que, al ser la demanda de pisos de alquiler cada vez más superior a la oferta, «este tipo de ayudas, por sí solas, lo único que probablemente consigan es “inflación” en los precios», asegura Lola Alcover, secretaria general del Consejo General del COAPI de España, en declaraciones a este medio.
Discriminación y economía sumergida
Desde Idealista también consideran que el bono joven puede generar graves discriminaciones sobre los inquilinos con salarios ligeramente superiores a estos, que tendrán que aumentar su esfuerzo «en un escenario de subida de precios». Tachan la medida de «voluntarista pero equivocada» ya que convierte al Estado en «subsidiador» de parte de los alquileres nacionales pero no pone el foco en aumentar la oferta.
Pero estos no serían los únicos efectos que podría tener el bono joven. Antonio Carroza, CEO de Alquiler Seguro, aplaude cualquier medida que fomente el alquiler, pero cree que el planteamiento es equivocado. «Las medidas directas pueden generar picaresca y economía sumergida», reconoce en declaraciones a THE OBJECTIVE. Además, consideran que hay que mantener la proporcionalidad en las ayudas al igual que en los impuestos. Es decir, el bono no debería ser de una cuantía fija sino depender del alquiler para no «generar distorsiones y picaresca en los precios». Desde Alquiler Seguro abogan por otras medidas que se apliquen a través de la declaración de la renta y fomentar la oferta.
Por su parte, los promotores inmobiliarios consideran que es una buena iniciativa para solventar de forma temporal la dificultad de acceso a la vivienda de los jóvenes. Sin embargo, Anna Puigdevall, directora general de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios y de la Asociación de Agentes Inmobiliarios, reconoce a este diario que se están aplicando «soluciones coyunturales» a un problema estructural.
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