Ford Almussafes teme otro caso Nissan: pierde 178.000 coches y 1.000 empleados
La factoría valenciana lucha con la de Saarlouis (Alemania) por modelos eléctricos
Ford Almussafes atraviesa sus horas más bajas y teme que le ocurra lo mismo que a Nissan Barcelona. La factoría valenciana ha perdido 1.000 empleados en los dos últimos años y recortó su volumen de producción en 178.000 coches en 2021 en comparación con 2019 —el último año antes de la pandemia—, lo que supone el 51,3%.
La planta comenzó el desangre en octubre de 2019 cuando el fabricante estadounidense anunció el traslado de la producción de motores Ecoboost 2.0 y 2.3 desde Valencia a Norteamérica, mientras que un año más tarde planteó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 350 trabajadores por la bajada de la fabricación.
El acuerdo de despido colectivo emulaba al que se produjo en 2009, con prejubilaciones y bajas incentivadas y de carácter voluntario, y sirvió de precedente para el próximo curso. En 2021 se puso otro en marcha, pero en esta ocasión se elevó la cifra de salidas hasta 630 empleados, quedando así una plantilla de alrededor de 6.000 personas.
La compañía justificó que, aunque la demanda del Kuga seguía siendo fuerte, la de los otros vehículos producidos en la planta se estaba reduciendo debido a que los clientes prefieren cada vez más todocaminos y crossovers. Meses más tarde, la dirección de la empresa comunicó otra noticia que sentó como un jarro de agua fría a la plantilla: adiós al turno de noche desde enero de 2022 ante una caída de la demanda y la falta de suministro global de chips o semiconductores.
La factoría valenciana tiene dos líneas de producción: el Sistema A (para el Mondeo, Galaxy y S-Max) y el Sistema B (Kuga y la furgoneta Transit). En 2022 también se dará el fin de ciclo del modelo Mondeo, aunque llega la nueva generación de motores híbridos de la marca estadounidense para todo el mercado europeo y se aumenta la capacidad de la planta de ensamblaje de baterías.
Según la compañía, la asignación del motor híbrido supone una apuesta por invertir en un futuro electrificado para las operaciones del centro valenciano. De este modo, desde finales de este año, Ford Almussafes fabricará el propulsor híbrido Duratec de 2.5 litros para Europa, que se equipa en el Kuga híbrido enchufarle, así como los modelos Kuga, Galaxy y S-MAX Full Hybrid.
No obstante, nada más lejos de la realidad, ya que Almussafes está en plena lucha para conseguir que la multinacional del óvalo le adjudique modelos eléctricos y asegurar así su futuro. La dirección de la planta apuesta por reducir en una semana las vacaciones de la plantilla y por aplicar ajustes salariales en los próximos años.
Rebaja de salarios del 10%
Este lunes había convocada una nueva reunión –llevan 11–de la comisión negociadora del acuerdo por la electrificación, pero fue cancelada por la empresa y los sindicatos esperan que se les llame hoy. Este jueves concluye el plazo para que lleguen a un pacto con el que intentar convencer a Ford de que sea la factoría valenciana la que produzca los modelos eléctricos en detrimento de la que opera en Saarlouis (Alemania).
Durante las distintas reuniones, la dirección ha insistido a los sindicatos en ganar en competitividad con reducciones salariales del 10% y aumentos de jornada, que la parte social ha rechazado. La dirección sí abonará el incremento del IPC de 2021, que se sitúa en el 7%, de acuerdo a lo pactado en el convenio colectivo
Desde la empresa también subrayan que no es asumible que aún no haya una bolsa de horas o corredor de vacaciones, puesto que con total seguridad la carga de trabajo de los próximos años será baja y debe avanzarse en esa vía para ganar competitividad. Bajo este contexto, Ford Almussafes ha pasado de producir unos 345.600 vehículos en 2019, a 235.300 y 167.800 en 2020 y 2021, respectivamente.
UGT, sindicato mayoritario en el comité de empresa, se reunirá en Colonia (Alemania) con la dirección de la multinacional para presentar su propuesta de acuerdo, con el que pretende que asegure la producción de modelos eléctricos desde 2025 y garantice el trabajo en la planta en los próximos 15 años. Trabaja con una propuesta de acuerdo a cuatro o cinco años vista y está dispuesto a «hablar de contención salarial siempre y cuando se recupere más tarde la senda del IPC».
La situación que vive Ford Almussafes se asemeja a la de Nissan en Barcelona, con una reducción progresiva de la carga de trabajo y del número de trabajadores. Fuentes sindicales señalan a THE OBJECTIVE que, en este caso, Ford tiene «razones más que suficientes para apostar por la planta» y denuncian que llevan años perdiendo derechos y salario.
Ford Europa está acometiendo un plan de reducción de costes en Europa para fortalecer su posición y volver a la rentabilidad, mientras que Nissan basó su salida de la Ciudad Condal en los mismos motivos. El fabricante asiático estima ahorrar 2.530 millones de euros en costes dejando atrás Europa y centrándose en China, Japón y Norteamérica. No obstante, sí sigue operando en los centros de Ávila y Cantabria, que fabrican componentes para la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi y entre los dos suman unos 1.000 trabajadores.
Alternativas para Nissan Barcelona
El hub de Descarbonización de Barcelona (D-hub), liderado por la firma catalana QEV Technologies, ha propuesto a la comisión de reindustrialización incorporar proyectos logísticos «siempre» vinculados al proyecto industrial.
La opción de QEV consiste en un consorcio de 30 empresas -como las suecas Inzile y Volta Trucks- en el que ejercerá como empresa tractora. La compañía se plantea la posibilidad de desarrollar y producir un coche eléctrico pequeño, orientado al uso privado, carsharing y reparto de última milla. En teoría, se fabricarían 100.000 coches al año para flotas y pretende tejer un parque industrial con 2.000 millones de inversión.
Por otro lado, el propietario de la planta de Sant Andreu de la Barca ha decidido renovar las naves, lo que implicaría un retraso en la implantación de dicho proyecto, ya que se tendría que esperar a la finalizacion de la construcción de las nuevas instalaciones para iniciarlo.
Como alternativa, el hub ha planteado trasladar los activos de Sant Andreu a la planta de Montcada i Reixac. El fabricante de motos eléctricas Silence ha advertido por carta a la comisión de trabajo de que no continuará en el proceso si no es elegido para ocupar la factoría de Montcada. Los sindicatos han pedido a KPMG, asesor para el proceso de reindustrialización, que le informe de la posibilidad de que se ubique en un espacio disponible en Zona Franca.
Esta semana se celebran reuniones técnicas para analizar la nueva propuesta del hub en lo que se refiere a inversiones, volúmenes de producción y generación de empleo. La Comisión Europea ha propuesto una ayuda de 2,8 millones de euros para recolocar a unas 450 personas que fueron despedidas del sector automovilístico en Cataluña como consecuencia del cierre de Nissan.