Juan Galiardo, hasta ahora máximo responsable de Uber en España, deja la compañía después de cuatro años como director y siete en la multinacional de la movilidad. Según ha confirmado THE OBJECTIVE, su salida se hará oficial en los próximos días y se produce por decisión propia.
Esta salida que se conoce en medio de un momento complejo para Uber con nuevos competidores como Bolt y ALSA y a pocos días del lanzamiento de Uber Green en Madrid, la opción para solicitar coches eléctricos en la aplicación de movilidad.
El último gran lanzamiento de Galiardo y la primera gran alianza con grandes del Ibex como Repsol y Santander. Un proyecto que la compañía norteamericana ya ha comenzado a desarrollar en la Comunidad de Madrid con una inversión de cinco millones de euros en su estrategia de transición al vehículo de cero emisiones.
Guerra de Uber contra el taxi
Galiardo ha sido miembro del equipo fundador de Uber en España en 2014 y ha sido su director desde 2017, en el momento más complicado para la compañía en medio de la guerra de los taxistas contra las VTC. Galiardo intentó presentar una postura conciliadora de las plataformas que se mantuvieron durante casi todo el año en el ojo del huracán.
Grupos de taxistas pidieron en Madrid y Barcelona que se limitasen las licencias de VTC aunque finalmente la regulación no terminó de limitar el funcionamiento de empresas como Uber y Cabify. Uber mantuvo sus crecimiento y durante los últimos años ha mantenido un pulso con Cabify para dominar el mercado de la movilidad en España.
Un crecimiento que se vio truncado por la pandemia. El propio Galiardo ha reconocido en alguna charla que las primeras semanas de pandemia pasaron a perder el 90% del volumen de actividad debido a las restricciones de movilidad que se adoptaron desde el gobierno de España.
Transformación
De esta manera, Galiardo deja Uber en plena transformación de la compañía hacia un modelo «multimodal». Según ha indicado el todavía director de Uber, el distanciamiento social ha visto reducido el uso del transporte público, por lo que éste no podrá asumir el mismo volumen de viajeros que sí hacia antes de la pandemia, por lo que su objetivo es fomentar otro tipo de movilidad como las VTC, coches compartidos, bicicletas o motos.
En 2022 el año empieza con incertidumbre tras la arremetida de Bolt, que con agresivas ofertas les está ganando cuota de mercado a pasos agigantados y la llegada de ALSA, que ya empieza a trabajar en competidor con estos modelos de movilidad.
Este año además están comenzando a surgir nuevas voces que piden regular las VTC, algo que afectaría directamente en la línea de flotación y el modelo de negocio de Uber.