El juez vuelve a procesar a la antigua cúpula de Dia
El magistrado incluye un párrafo que completa la situación procesal del ex CEO Ricardo Currás
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha procesado de nuevo a la antigua cúpula de Dia después de mejorar y corregir el auto de procesamiento que fue revocado por la Sala de lo Penal al considerar que las supuestas maniobras contables que se investigaban no habrían sido la única causa del perjuicio económico que supuso el desplome de las acciones de la empresa de distribución.
En un auto de este miércoles, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 archiva la causa para el exconsejero de Dia Miguel Ángel Iglesias Peinado y añade un párrafo para completar y matizar la situación procesal del ex CEO Ricardo Currás.
Todo ello después de que la Sala de lo Penal acordarse el pasado 16 de diciembre estimar parcialmente un recurso de apelación presentado por el propio Currás, dejando sin efecto el auto en el que se proponía juzgar por un delito continuado de falsedad contable a cinco de los imputados.
En concreto, el magistrado procesó a Currás; al que fuera su ‘número dos’, Armando Sánchez Falcón; a los ex directores comerciales de DIA Luis Martínez Gallardo y Juan Cubillo; y al ex director financiero Antonio Arranz Martín; así como a DIA España como responsable civil subsidiario, archivando la causa para el resto de personas investigadas.
El juez señaló a estas cinco personas por, presuntamente, haber engordado las cuentas de la compañía en 2016 y 2017 mediante prácticas irregulares que habrían supuesto un incremento ficticio de casi 52 millones de euros y que, una vez destapadas con la regularización contable de 2018, habrían provocado el desplome de las acciones de DIA y la entrada de la empresa en causa de disolución.
Trata de «rectificar cualquier error material» en su auto
Con este auto, García-Castellón mantiene el procesamiento contra la antigua cúpula y tratar de «aclarar algún concepto oscuro y rectificar cualquier error material» contenido en la anterior resolución y que fue destacado por la Sala, que criticó la falta de concreción.
En concreto, los magistrados señalaron que no podía «considerarse hasta este momento suficientemente acreditado, ni siquiera a título meramente indiciario, que las operaciones contables supuestamente irregulares efectuadas bajo control y supuesta indicación del señor Currás, en el contexto económico financiero en que se producen, fueran idóneas por sí mismas para crear un perjuicio económico en los accionistas».
Así el juez incluye ahora un párrafo a instancias del Ministerio Fiscal y que viene a complementar el razonamiento jurídico en lo relativo al análisis de las prácticas contables de Dia.
«De los extremos comunicados por el hecho relevante del 15 de octubre de 2018 aparte de la reexpresión, otros dos eran
consecuencia directa de la misma, pues la rebaja en las estimaciones de resultados y el hecho de suspender la política de reparto de dividendos se motivó en las irregularidades contables detectadas, con magnitudes que no se ajustaban al principio del devengo ni temporal, sino que arrastraban partidas de los ejercicios anteriores», recoge el extracto.
En este contexto, señala que al «reexpresar las cuentas, se mermaron los beneficios esperados del año en curso, al tiempo que al contabilizar correctamente, también se mermaron las previsiones de beneficios, todo lo cual impidió repartir dividendos». «En tanto el hecho relevante del 22 de octubre de 2018, explicó más detalladamente el porqué de la reexpresión de las cuentas y sus implicaciones contables, lo que, de nuevo implicó una merma del valor de la acción», continúa.
«La consecuencia de la reexpresión de las cuentas provocó», según se desprende del párrafo, «que muchos accionistas minoritarios, al igual que gestores de carteras especializadas, perdieran la confianza en la fiabilidad de la información contable de la compañía que, por otra parte, ya venía presentando una tendencia bajista en la cotización de sus acciones».
Eso sí, esta «se vio fuertemente incrementada por el hecho relevante del día 15 de octubre, cayendo en un 42% el precio de la acción, así como por el posterior del día 22 de octubre, en que volvió a caer el precio de la acción en un 71% (de los 0.87 euros por acción del viernes 19 de octubre a los 0,6114 del lunes 22 de octubre), lo que provocó que muchos de ellos dieran órdenes de venta de sus acciones pese a que estas, consecuencia de ello, habían bajado fuertemente en su cotización».