Turquía sale al rescate de sus tres principales bancos y coloca en el foco al Garanti de BBVA
El grupo español señala que su filial no necesita una recapitalización pese a que ha reducido más de dos tercios el exceso de solvencia por la crisis de la lira
La crisis de la lira ya afecta seriamente al sector financiero del país, lo que añade más presión si cabe a BBVA. El Gobierno de Recep Tyyp Erdogan ha tenido que salir al rescate de las tres mayores entidades, las tres de carácter público, ante el deterioro de su solvencia. Un camino, el de las inyección de capital, que podrían tener que seguir otros bancos, como la filial del grupo español Garanti.
Las agencias de calificación crediticia ya habían anticipado hace unos meses que algunos bancos iban a tener que recibir soporte del Estado o tener que reforzar sus niveles de recursos propios como consecuencia del hundimiento de la moneda y la hiperinflación que sufre el país otomano. La lira se ha desplomado a mínimos históricos (se cambia a 0,065 euros) y los precios se han disparado hasta el 48,7% en enero.
Fuentes de BBVA señalan a THE OBJECTIVE que Garanti «está muy lejos de requerir una recapitalización» ya que su situación es muy distinta a la de los bancos públicos. Estos -Ziraat, Varifbank y Hallbank- van a recibir una inyección pública de 48.000 millones de liras (3.100 millones) en conjunto.
Estas mismas fuentes señalan que a cierre de 2021 el ratio de capital de Garanti ascendía al 14%, es decir 180 puntos básicos por encima del requerimiento del 12,2%. Sin embargo, este nivel se vio mermado sustancialmente a lo largo del ejercicio en 290 puntos. Es decir, que algo más de dos tercios de su superávit de fondos propios se esfumo. El motivo principal ha sido el impacto del hundimiento de la lira.
Exceso con provisiones extra
Las fuentes de BBVA matizan que si se incluye en el colchón la hucha de provisiones extraordinarias realizadas para combatir futuras pérdidas el exceso roza los 300 puntos básicos. Además, precisan que este buffer llegaría a los 566 puntos si su filial contabilizara el capital con el tipo de cambio medio de doce meses que usan otros competidores. Garanti calcula esta métrica con la última cotización de la lira al final del periodo.
Estas provisiones realizadas servirán para asumir los más que probables impagos que tenga que sufrir en los próximos meses. Ya en el último trimestre del ejercicio pasado las insolvencias de Garanti se cuadruplicaron y anticiparon los efecto de lo ocurrido en 2018, cuando la moneda también se desplomó.
De hecho, distintos analistas consultados por este periódico sostienen que si la morosidad se dispara como entonces Garanti se verá abocado a una inyección de capital por parte de BBVA y sus accionistas. Esta situación tan compleja se produce en un momento en que el grupo español aspira a controlar el 100% de los títulos. En la actualidad, posee el 49%.
El hundimiento de la lira, eso sí, ha rebajado el coste de la oferta pública de adquisición de acciones (opa) lanzada por el grupo español sobre su filial sobre lo previsto. En un primer momento el ahorro fue de 450 millones y en la actualidad asciende a casi 1.000 millones. En un primer momento, BBVA había calculado una inversión de 2.250 millones para esta operación.
El rescate de Erdogan
Con el rescate de los tres principales bancos Garanti vuelve al foco de los inversores y aumenta la tensión en BBVA. En concreto, el fondo público turco inyectará 28.100 millones de liras (1.800 millones de euros) en Ziraat y seguirá siendo su único accionista. El organismo estatal también reforzará el capital de Halkbank y Vakifbank a través de una venta directa de acciones al fondo por los restante 1.300 millones.
En el caso de la inyección a Halkbank, además de para fortalecer su capital, el objetivo es que pueda impulsar su actividad crediticia para que llegue a empresas y familias, según recoge la información hecha pública esta semana por la Plataforma de Divulgación del Gobierno de Erdogan.
Estos tres bancos cuentan con una cuota de mercado del 36% del sector financiero otomano. Garanti es el segundo mayor banco privado del país y el quinto si se incluyen estos tres bajo órbita del Estado turco. Por volumen de activos, Garanti controla el 8,1% del total de las entidades, según sus propios datos.
Erdogan ha llevado a Turquía a una situación delicada por su decisión de que el Banco Central rebaje los tipos de interés para relanzar la economía, a pesar de la subida de la inflación. Esto, que va en contra de la ortodoxia, ha provocado un desplome de la lira frente al euro y el dólar.