Siemens Energy España traslada su domicilio social de Álava a Madrid
No tiene empleados ni actividad relevante y tributa en base a ello en territorio común
Siemens Energy España aprobará en junta el próximo 18 de marzo el cambio de su domicilio social de Álava a Madrid, según recoge el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme).
Fuentes de la empresa explican a THE OBJECTIVE que el cambio atiende a que Siemens Energy S.A. —no así sus filiales— no tiene empleados ni actividad relevante en Álava y tributa en base a ello en territorio común. «Este hecho no tiene ninguna implicación fiscal puesto que ya tributamos en territorio común», reiteran.
Las mismas fuentes afirman que la decisión estaba prevista desde el momento que se crea Siemens Energy y que para cumplir con la legislación mercantil vigente tiene que ser aprobado en junta, estando en el punto del día del próximo 18 de marzo.
Por su parte, Siemens Gamesa se encuentra en un proceso de transformación y estrenará consejero delegado en marzo. Jochen Eickholt, actual vicepresidente de la compañía y miembro del Comité Ejecutivo de Siemens Energy, sustituirá a Andreas Nauen, en un intento de devolverla a la rentabilidad y será así el tercer ejecutivo al frente de la empresa en menos de dos años.
El pasado 20 de enero, el fabricante de aerogeneradores lanzó su tercer profit warning en menos de un año al revisar a la baja las previsiones para este ejercicio 2022 y proyectar una caída de ingresos de hasta el 9% por problemas en la cadena de suministro. El anuncio llevó a los títulos de la compañía a sufrir un duro castigo en Bolsa, con una caída del 14% en la sesión del día siguiente.
Venta de parques en promoción
Siemens Gamesa también estudia la venta de sus parques eólicos en promoción y en los últimos meses han vuelto sobre ella los rumores de una posible opa de exclusión por parte de su matriz. Según la agencia Reuters, Siemens Energy ha intensificado el estudio para una integración total del negocio de turbinas eólicas de la compañía con sede en el País Vasco, trabajando con asesores en la búsqueda de opciones sobre la mejor manera de adquirir el 33% restante que aún no posee.
En mayo de 2021, Siemens Energy desmintió la operación y negó que hubiera dado mandato a Morgan Stanley y a Deutsche Bank para llevarla a cabo, aunque reconoció que realizaba periódicamente una revisión estratégica de toda su cartera con la ayuda de asesores externos.
Siemens Gamesa nació en 2017 como resultado de la fusión de Gamesa con la división eólica de Siemens. Entonces, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) eximió al grupo alemán de la presentación de una opa debido al objetivo de proyecto industrial que tenía la operación. En 2020, la multinacional germana elevó su participación al 67% tras comprar a Iberdrola su 8% en el capital por casi 1.100 millones de euros.
Números rojos
La filial española del grupo alemán disparó sus pérdidas hasta los 403 millones de euros en su primer trimestre del ejercicio fiscal 2022 (de octubre a diciembre), frente a las ganancias de 11 millones de euros que registró en el mismo periodo del año pasado, lastrado por las disrupciones en la cadena de suministro y los problemas en su negocio onshore (eólica terrestre).
Gamesa lleva dos años consecutivos de números rojos: 627 millones de euros el año pasado y 918 en el anterior. La compañía asegura que cuenta con una posición financiera con acceso a 4.723 millones de euros en líneas de financiación autorizadas, de las cuales ha dispuesto 1.557 millones de euros, y con una liquidez total disponible de 4.499 millones de euros teniendo en cuenta la posición de caja en balance a cierre de 2021 (1.332 millones de euros).
Visión a largo plazo
A pesar de la complejidad del entorno de mercado a corto plazo, Siemens Gamesa mantiene su visión a largo plazo, con un crecimiento de las ventas por encima del mercado y un margen Ebit pre PPA y antes de costes de I&R entre un 8% y un 10%. Esta visión que espera alcanzar entre el ejercicio fiscal 2024 y 2025, se apoya en la recuperación de la rentabilidad en onshore y en el crecimiento sostenido y rentable de Offshore y servicios.
En un avance del discurso que pronunciará en la junta de accionistas del próximo 24 de febrero, el consejero delegado de Siemens Energy, Christtian Bruch, eleva la presión sobre el fabricante de aerogeneradores.
Bruch indica que el «negocio de la eólica onshore es y seguirá siendo difícil» y que «los problemas internos también están afectando a los beneficios», señalando así a la filial vasca. También manifiesta, según adelanta Reuters, que la compañía acometerá «un abordaje disciplinado y contundente» de la situación. El directivo es optimista y espera que se logre «un cambio de rumbo».