El Gobierno y el operador gasista llaman a la calma: «El suministro está garantizado»
La cotización del gas está en 106,7 euros el MWh, mientras el Brent baja de los 100 dólares
España tiene garantizado el suministro de gas natural durante los próximos meses, aseguran el propio Gobierno y el operador gasista, Enagás, ante la incertidumbre generada tras la invasión de Rusia a Ucrania.
Está programada la llegada de 56 barcos cargados con gas natural licuado (GNL) entre febrero y marzo. Además, Enagás ha informado de que ayer se lanzaron otros cuatro slots —derechos de descarga— de GNL como medida preventiva.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que el país tiene «garantizado» el suministro de energía. No obstante, ha advertido de que se producirá un encarecimiento de los precios energéticos, que ya arrastran una tendencia alcista desde el verano del año pasado.
«En España la garantía de seguridad de suministro está garantizada por otras vías. Rusia no es de nuestros principales suministradores ni por tubo, ni por barco. La gran capacidad de acogida de gas natural licuado en nuestras terminales de gasificación nos permite ser muy flexibles», ha dicho Ribera.
España depende de terceros
España depende de terceros para el suministro de gas y en enero Estados Unidos se convirtió —por primera vez— en el mayor proveedor del país por delante de Argelia, como consecuencia cierre del Gasoducto Magreb Europa (GME) después la ruptura de relaciones diplomáticas entre Marruecos y el país argelino.
El país norteamericano acaparó el 34,6% de las importaciones, con 13.103 GWh, mientras que Argelia concentró el 25,4%, con 9.620 GWh, según datos del operador del sistema gasista Enagás. Desde Rusia llegaron 2.178 GWh, el 5,8% del total. Otros mercados de origen son Nigeria, Trinidad y Tobago, Catar y Noruega.
No obstante, Argelia continúa suministrando a España a través del gasoducto Medgaz, que llega a Almería y es propiedad de Sonatrach y Naturgy. España se ha visto obligada a recurrir a la importación de gas mediante buques metaneros.
Niveles superiores a otros inviernos
Enagás afirma que el sistema gasista español cuenta actualmente con unos niveles de capacidad contratada de gas natural superiores a la de inviernos anteriores en la misma fecha, y se encuentra en una situación mejor que la de otros países del entorno.
De esta manera, con la situación a día hoy y con las reservas de slots y capacidad ya realizadas por los comercializadores, la empresa apunta que «no hay indicios objetivos de una situación de falta de suministro gasista en los próximos meses».
Además, Enagás mantiene una monitorización continua de los aprovisionamientos y las reservas de gas natural para identificar cualquier slot extraordinario de descarga que pueda ser puesto a disposición del mercado. La compañía presidida por Antonio Llardén está en «coordinación constante» con el Gobierno de España por si hubiera que tomar medidas adicionales.
Cotización del gas y el Brent
El barril de Brent —de referencia para Europa— se sitúa en los 99,86 dólares este viernes, frente a los 105,57 que llegó a alcanzar en la mañana del jueves, su mayor cota desde 2014. Por su parte, los futuros de gas natural, que se negocian en la plataforma neerlandesa TTF y son de referencia para el conjunto del Viejo Continente, están en 106,7 euros el megavatio hora (MWh), frente a los 140 de ayer.
El Gobierno de Alemania paralizará el proceso de aprobación del gasoducto Nord Stream 2 como respuesta a Rusia. Es una infraestructura estratégica para trasladar gas natural desde Rusia a Europa.
El gasoducto, propiedad de Gazprom y que conecta la reservas rusas con la zona occidental de Europa a través del mar Báltico, está ya completado, pero su funcionamiento estaba aún pendiente de los certificados de operatividad en Alemania.
El país germano ya paró temporalmente su certificación en noviembre al alegar que no estaba constituido bajo la legislación del país. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha venido reclamando que comience ya a funcionar, justificando que el gasoducto garantiza la seguridad energética de Europa y que contribuirá a «solucionar el problema de precios».